AMLO no importa, la única disyuntiva real es: Estás con la Tierra o contra la Tierra. Autor: Iván Uranga

No importa si López Obrador es conservador o no,
lo que es seguro es que pasará a la historia universal
del lado de los depredadores, extractivistas,
los que ayudaron a terminar con la vida en la Tierra.
I.Uranga

El ego desmedido del presidente de México y sus intereses políticos lo llevan a intentar por todos los medios a polarizar al país en torno a él y lo que llama transformación, que no es otra cosa que una serie de medidas neoliberales, disfrazadas de un discurso transformador, esta semana declaró que “se está por la transformación o en contra, no hay medias tintas”. Es falsa su afirmación, en este momento los únicos dos polos posibles para los habitantes del planeta, y entre ellos las y los mexicanos son: o haces por enfriar la Tierra para conservar la vida o haces por calentar la Tierra para exterminarla y AMLO está del lado de los exterminadores.

Y afirmamos que López Obrador está del lado de los neoliberales exterminadores de la vida en el planeta por sus acciones concretas; basta ver sus alianzas con la ultra derecha y con todos los empresarios y bancos neoliberales para entender por qué en lugar de invertir en energías alternativas se empecina en destinar el dinero del pueblo en contaminar con Pemex y sus refinerías (Lea: “Pemex mata”, mismo autor), su empeño en continuar con el Plan Integral Morelos (Lea. “¡Zapata Vive!”, mismo autor), todos los beneficios para empresas como Nestlé (Lea: “Nestlé en México y el doble discurso de la cuarta transformación”, mismo autor), sus vínculos con George Soros (Lea: “George Soros adopta a AMLO y a México”, mismo autor), sus vínculos con los Salinas (Lea: “La 4ta. Transformación es Azteca”, mismo autor), los más de 400 megaproyectos neoliberales que permite que sigan robando las riquezas de México (Lea: “La recolonización silenciosa del post-neoliberalismo”, mismo autor), la forma facciosa en la que usa el programa “Sembrando Vida” para imponer por la fuerza del hambre los proyectos que terminarán con la biosfera en sus regiones; el tren neoliberal llamado maya y el proyecto con el que cortará México por su cintura (Lea: “Tren Maya, Sembrando Vida y Corredor Transístmico, una triada para el despojo a los pueblos originarios”, mismo autor).

Está muy bien, que no dé más concesiones mineras porque sus antecesores ya dieron la mitad del subsuelo y que diga que ya no hay fracking aunque sigue habiendo, y su lucha contra la corrupción del gobierno en su relación con las empresas y qué bueno que reparte dinero a millones de pobres para pagar las culpas del capitalismo, para que este no se colapse y siga funcionando (Lea: “El Estado como empresa social; Yunus y AMLO salvando al capitalismo”, mismo autor), pero en realidad lo que hace el presidente López Obrador es responder a las necesidades del capitalismo criminal, toda la inversión en “seguridad”, las centenas de miles de militares de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina, protegen los intereses del capitalismo y no a las personas (Lea: “Los grandes taches de AMLO”, mismo autor) mientras siguen muriendo y desapareciendo decenas de hombres y mujeres todos los días producto de la violencia y la ausencia total de un proyecto de seguridad humana: la ausencia de justicia y el pacto de impunidad con los anteriores gobiernos neoliberales, bajo la mentira de que no se puede juzgar a un ex presidente(Lea: “EPN no irá a juicio político jamás”, mismo autor). Así que su “Cuarta Transformación” es de membrete, porque en los hechos es sólo un gobernante conservador, neoliberal y depredador al que le molestó que Carlos Salinas de Gortari no lo incluyera en su planes y luchó 30 años para conseguir ser parte del poder, hoy tan parecido al del PRI antes de Salinas de Gortari.

Ninguno de los proyectos es idea original de Andrés Manuel López Obrador, todos estos proyectos, sin decirlo, forman parte del proyecto neoliberal para la región llamado Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica o Proyecto Mesoamérica que oficialmente salió a la luz el 28 de junio de 2008 durante el gobierno de Felipe Calderón que consta de un corredor Atlántico y otro Pacífico con enlaces complementarios de interconexión, una red ferroviaria, integración portuaria, rutas de navegación, sistema carretero y red aeroportuaria acompañadas de iniciativas en telecomunicaciones, integración energética, gaseoductos, turismo y arqueología, y sumando el Corredor Biológico Mesoamericano al Proyecto Mundo Maya, el Proyecto Integral Morelos y el Proyecto de Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec. Proyecto que da continuidad el intocable Enrique Peña Nieto durante su mandato en donde inicia el 28 de abril de 2014 la construcción del “Tren Transpeninsular” de pasajeros y carga para Yucatán y la Riviera Maya y que ahora AMLO llama “Tren Maya”, también el intocable EPN ese mismo año inicia el proceso de interconexión del océano Pacífico y Atlántico a través de un “Tren Transístmico” que la única diferencia con el proyecto actual del “Corredor Transístmico” de AMLO es que aquél era descaradamente privado y en el actual parece público pero su construcción y operación será sub-concesionada al sector privado. AMLO se va en 4 años y la Tierra se queda y debemos cuidarla.

Yo voté por AMLO y lo volvería a hacer bajo las mismas circunstancias por dos razones:

  1. Porque ante los otros contendientes es el menos criminal.
  2. Y porque, como lo planteo en mi twitt del 5 de enero de 2018 “sería bueno que AMLO ganara. Porque por muchos años ha desarticulado a la ‘Izquierda Ligera’ con su versión de ‘la Esperanza’; a ver si después de vivirlo como gobernante, podemos comenzar a construir una verdadera y comprometida Izquierda que transforme esta mierda.” (Aquí el twitt)

Hoy el mundo se conmociona en lucha global contra el poder, que se refleja en algunos países como racismo, en otros como abuso de autoridad y en otros como calentamiento global. Es este mismo poder ejercido a través de los gobiernos y de los dueños del dinero el que depreda los recursos no renovables de la Tierra y acaba con la vida a pasos agigantados y ensancha La Grieta que es ese espacio que surgió ante la fractura del sistema civilizatorio, es decir, no es sólo un concepto político, económico y social; Es un fenómeno total, que implica a todo lo que somos como especie y contrario al discurso oficial en el mundo, esta grieta se va ensanchando cada día más, creando el abismo en el que el modelo económico y político que domina el mundo caerá sin remedio y detrás de él, todo el modelo civilizatorio que conocemos.

Ya la gente comienza a romper la cuarentena mundial para salir a luchar, para salir a gritar más allá de las redes sociales, a gritar con cubrebocas a la calle, con su voz ¡Ya basta!, rompiendo el miedo contra el Covid-19 y contra las mafias legales y armadas de los gobiernos, entendiendo que la lucha por la dignidad colectiva está por encima de la sobrevivencia personal. La dignidad humana es el origen, la esencia y el fin de todos los derechos humanos y un ser humano digno no sólo hace valer los derechos para sí mismo, sino que también tienen el deber ético de luchar porque todo lo vivo sea respetado. Estamos dando el primer paso, formando una consciencia informada, la cuarentena nos dio mucho tiempo para leer, pensar y analizar todo y con eso no contaban los dueños del poder y el dinero en el mundo; estamos saliendo de la cuarentena con la consciencia crecida, ya no damos nada por hecho, todo es cuestionable, todo es perfectible, queremos construir una realidad diferente, la dignidad es una, pero como dice Mandela, es imposible que te despojen de algo que vive en todo y en todos, porque no existen muchas dignidades. Sólo es una y es de todos y hoy decidimos defender a la vida en la Tierra con nuestras vidas.

La globalización es el proceso de sometimiento mundial de la producción, distribución, circulación y consumo al “fundamentalismo del libre mercado” en donde a la vida social ha impuesto los valores del individualismo, que se impone mediante un proceso político mundial dirigido por la clase dominante, o sus fracciones alineadas, como un fenómeno histórico consustancial al capitalismo que alcanzó su cúspide con el neoliberalismo y podemos escuchar a los empresarios-intelectuales de derecha, como Krauze y Vargas Llosa patalear al ver su inminente caída. Hoy la dignidad anidada en el centro de los dignos, se globaliza y entiende que somos un mundo una lucha, para detener a los que se enriquecen y empoderan a costa de la vida en la Tierra sin importar que no quede nada para generaciones futuras.

No quiero extender mi columna, sólo dejo aquí una reflexión: La pandemia nos clarifica hoy más que nunca que existen sólo dos caminos: o continuamos aniquilando al mundo hasta su extinción en nombre del mercado, del empleo, del concepto de desarrollo extractivista, de las necesidades de lo inmediato hasta extinguirnos o defendemos la vida del planeta.

(Aquí pueden leer más de 100 artículos del mismo autor)

La vida es una construcción consciente.
Iván Uranga
@CompaRevolución
iuranga@cnpm.mx

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