Francisco Félix | julioastillero.com
En entrevista con Julio Hernández para Astillero Informa, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja defendió la iniciativa del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil y acusó que la principal oposición al mismo proviene de las empresas de telefonía y organismos con perfil opositor que tratan de desacreditar cualquier proyecto que venga del Gobierno, aunque reconoció que hay gente que, por desconocimiento o desconfianza, tiene dudas al respecto.
Cuestionado por Julio Hernández respecto a las fuertes críticas que ha recibido esta iniciativa, Ricardo Mejía señaló que el padrón estará bajo la supervisión y el resguardo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) y que el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) se encargará de proteger los datos. Explicó que la reforma permitirá que, si a una persona le roban su teléfono y quieren hacer mal uso de su línea, pueda hablar para pedir que inmediatamente se dé de baja esa línea telefónica.
El funcionario comentó que la huella digital es suficiente para garantizar seguridad porque “es única e insustituible” y está ligada a la identidad. Dijo que será el Ifetel el encargado de emitir lineamientos para detallar estas cuestiones y aseveró que el Gobierno empujará porque sólo se considere a la huella digital “porque nos parece suficiente, práctico y va a evitar la preocupación de la gente de que le suplanten la identidad”.
El subsecretario señaló que, actualmente, 9 de cada 10 llamadas de extorsión se cometen con líneas telefónicas contratadas por modelo de prepago, por lo que es claro que las tarjetas SIM se han convertido en una herramienta de actuación criminal. “Así como reparten las armas, reparten las tarjetas”, afirmó, por lo que se carece de una mínima política de prevención de riesgos y es necesario meter orden, y ese es el objetivo del padrón.
Mejía argumentó reiteradamente que varias empresas, bancos y aplicaciones ya solicitan los datos personales de los clientes o usuarios. Comentó que hay gente muy crítica, pero que al mismo tiempo en sus empresas pide datos biométricos para hacer recargas, lo cual calificó como una incongruencia. Por lo anterior, consideró que “lo que está detrás de estas voces, de estos cuestionamientos, es la defensa a ultranza de un modelo de ventas prepago que permite ganancias multimillonarias sin ningún régimen de responsabilidad y de control empresarial”.
Finalmente, Mejía acusó la existencia de una doble actitud de parte de las compañías telefónicas pues, por un lado, existe un modelo de plan fijo en el que se piden numerosos datos y documentos, incluyendo buro de crédito y comprobante de domicilio y, en contraste, en el modelo de prepago no existe ningún requisito. Señaló que esto responde a que las empresas no quieren complicaciones en su modelo de ventas y por eso han desatado esta campaña, además de que buscan evadir su responsabilidad y prefieren impugnar.
