Timón de Tecnología Social. La tecnología ante las incongruencias y absurdos de nuestro México. Autor: Octavio Fernández

FOTO: BERNANDINO HERNÁNDEZ /CUARTOSCURO.COM

Y en verdad, existen sistemas muy escrupulosos que son definitivamente incongruentes con la situación que guarda nuestro país. Uno de ellos se refiere a los sistemas de banca y sistemas financieros, en donde los usuarios resguardan su dinero en sus bóvedas con la condición de que tienen que pagar por los servicios que ofrecen como son: el pago por el uso de tarjeta, las tasas de interés exageradas, y otros servicios más. La pregunta sería ¿qué no debería ser al revés?, es decir, que los bancos ofrecerían sus  servicios gratuitos para que se generara mayor interés por parte de los usuarios o cuentahabientes y así depositar y resguardar su dinero con ellos, con la finalidad de que estos sistemas bancarios y financieros generen los intereses necesarios y congruentes con la situación social, para soportar honestamente sus sistemas administrativos y de servicios que ofrecen. Pero la realidad es que no es así. No solamente los sistemas financieros y bancarios cobran por los servicios excesivamente, sino también, generan ganancias cobrando intereses sobre intereses usando el valor del trabajo depositado de sus cuentahabientes, endeudándoles y sin generar valor de trabajo añadido.

Pero esto no es todo, hay otras barbaridades e incongruencias en nuestra cultura mexicana semejante al bancario, y es en el tema de cobros al cliente por el uso de servicios que deben ser cubiertos por los que venden. Entre ellos se encuentran los cobros del uso del estacionamiento en los centros comerciales o tiendas de autoservicio, aun cuando el cliente simplemente va a realizar su mandado de la semana. ¿No debería ser a la inversa? Se pueden imaginar la incoherencia del modelo, cuando al cliente le cobran por hacer sus compras en sus tiendas. Es como ir a la tienda del barrio y darle al tendero un pago determinado para comprarle lo que vende. Increíble.

Existen otros modelos paradójicos desafortunadamente. Como se sabe, al inicio de cada año, los mexicanos se encuentran gastados y endeudados por la temporada navideña, la cual se recrudece como jaqueca y desamparo, conocida como la “cuesta de enero”. Pero esta vez la “cuesta de enero” se ve enriquecida de muchos más regalos integrados por los estragos de la pandemia, los servicios de salud con las moralidad difusa, la pérdida de trabajos, los exagerados cobros financieros, los problemas del trasporte público, un PIB negativo y “el sueño de la ausencia del  cobro de servicios públicos a los mexicanos golpeados”, como es el tema del pago del predial” entre otros temas de infortunio más. En verdad, México es un país visionario de incongruencias y absurdos dantescos. ¿Hasta cuándo mexicanos?

De nuevo la tecnología es una herramienta suficiente y necesaria para equilibrar las situaciones incongruentes y absurdas que se generan por la debilidad y falsedad humana mediante el desarrollo de estructuras digitales de procesamiento social fundamentadas mediante el procesamiento de líneas de programación ética con valores de espíritu renovador, libertad, progresión social y luz de verdad.

La tecnología es fiel amigo ante un México que anda al revés. Es la luz entre las oscuridades humanas y esto es la esperanza.

Octavio Fernández, PhD.
@admexusI4_0

Comenta

Deja un comentario