En el programa Los Periodistas que Álvaro Delgado Gómez y Alejandro Páez Varela tienen en SinEmbargo al Aire se ha insistido con mucha enjundia en que la Administración García Cabeza de Vaca fue un refugio para cuadros del sexenio calderonista. Esto era evidente desde 2016, cuando el primer gobernador panista acababa de ser electo. El 27 de septiembre de 2016, Optimus Informativo reportó a las audiencias tamaulipecas que se acababa de filtrar el nombre de Irving Barrios Mojica como procurador en la administración entrante. (Liga 1.) El medio aclaraba: “anteriormente era requisito que el Procurador General de Justicia fuera originario de Tamaulipas sin embargo la actual bancada del partido Acción Nacional PAN hizo reformas a la Ley para que una persona aunque no haya nacido en la entidad pueda ocupar este cargo.”
Optimus se refiere a los panistas de la LXII Legislatura (2013-2016) que precedió al congreso electo junto con García Cabeza de Vaca. La bancada panista tenía sólo 10 de los 36 votos de la asamblea. La reforma que eliminó el requisito de nacionalidad tamaulipeca para el procurador general de Justicia necesariamente contó con los 19 votos priístas –que eran la bancada mayor. Esto nos indica que la élite en decadencia (PRI) estaba acomodándose a los deseos de la élite en surgimiento (PAN), al menos desde el verano de 2016. Nada nuevo. Desde julio de 2006 había señales de una interesada cercanía entre los priístas tamaulipecos y el PAN –específicamente, con el grupo de Felipe calderón Hinojosa.
Porque resulta que Barrios Mojica es un abogado chilango (exalumno marista) muy cercano al calderonismo. Específicamente –nos recuerda Álvaro Delgado– estuvo ligado al operativo en el que la PGR acusó en mayo de 2009 a once presidentes municipales, 16 funcionarios estatales y un juez en Michoacán. (Liga 2.) La historia del “michoacanazo” merecería un largo comentario, pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión. Para lo que nos importa hoy, el operativo federal de 2009 terminó en agua de borrajas. Todos los imputados fueron eventualmente liberados. Si el fichaje de Barrios Mojica en Tamaulipas era para prometer eficacia procesal, este era un mal antecedente. Tal vez por ello es que el CV que Optimus dio a conocer no subrayó el operativo –sino sólo los cargos que el abogado había ocupado en la PGR desde finales de 2005 (Administración Fox).
Cuando se aprobó la reforma constitucional tamaulipeca que hizo autónoma la Fiscalía General de Justicia, en noviembre de 2018, Barrios Mojica llevaba dos años en el cargo de titular de la PGJ. Los promotores de #FiscalíaQueSirva habían insistido en evitar que los incumbents de las viejas procuradurías pudiesen participar en el proceso de designación de los nuevos fiscales autónomos; pero en Tamaulipas la mayoría panista (en la LXIII Legislatura era de 20/36 curules) obedeció al interés de su gobernador. Lo apoyó en esto al menos una parte de la bancada del PRI (12/36). Así que el entonces procurador general entró en el proceso de selección… y lo ganó. Barrios Mujica obtuvo exactamente los 24 votos requeridos para el nombramiento (2/3 de la asamblea). Al ser entrevistado luego de su designación como primer Fiscal General de Justicia bajo el nuevo sistema, Barrios Mojica subrayó que participó en el proceso de selección en ejercicio de su libertad personal y no por orden del gobernador. Aparte, aclaró que nunca ha tenido afiliación partidista. (Liga 3.)
Para comprender esta trama, debemos “desandarla” yendo hacia atrás tres pasos.
Primer paso atrás. De nuevo, revisemos un audio que se filtró a la prensa en 2015. (Liga 4.) En aquel año estaban por disputarse las gubernaturas de Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora. (El sexenio de esas gubernaturas terminó en 2021.) En ese audio, filtrado a la prensa el 4 de mayo de 2015, se escuchan las voces de Francisco Dominguez Servién y Carlos Mendoza Davis, ambos senadores en el periodo 2012-2018 y que fueron los candidatos panistas (ganadores) en Querétaro y Baja California Sur. De acuerdo al audio, ambos se acercaron a un varón que respondía al nombre de Kors y que le entregaría varios millones de pesos mensuales para sus campañas. De acuerdo al audio, el queretano habría de recibir seis millones mensuales durante los cinco meses antes de la jornada electoral (se entiende que la conversación habría ocurrido en enero o febrero de 2015). Cuando el sudcaliforniano preguntó cómo había que pagar ese apoyo, el queretano le aclaró que Kors le diría qué, cuándo y dónde habría que pagar. El PAN acusó al PRI de fraguar una guerra sucia con ese audio. No se investigó mucho más. Tanto Domínguez como Mendoza ganaron sus gubernaturas. En 2021 el PAN volvió a ganar Querétaro pero perdió Baja California Sur frente a Morena. (Sic transit gloria mundi.)
El audio comprometedor de mayo de 2015 volvió a las primeras planas en 2020 cuando se filtró la denuncia que hizo Emilio Lozoya Austin ante la Fiscalía General de la República (FGR) el 11 de agosto de 2020. En ella, el exdirector general de Pemex en la Administración Peña Nieto dijo haber operado una serie de pagos a legisladores federales del PAN desde 2013, con el fin de que apoyasen las reformas estructurales del presidente Peña. Entre los que habrían recibido sobornos estaba el senador tamaulipeco Francisco Javier García Cabeza de Vaca y el campechano Jorge Luis Lavalle Maury. A partir de esta denuncia, aparecieron nuevos indicios de este tipo de operaciones, incluido un video que mostraba uno de los pagos a Lavalle Maury al momento en que lo recibía uno de sus colaboradores en el Senado. (Liga 5.) Lavalle está actualmente preso, igual que Lozoya, indiciados por esta trama de corrupciones. Tres meses después de la denuncia de Lozoya, Carlos Loret de Mola (cuya cercanía al poder tradicional en México no se puede negar) publicó en El Universal un artículo titulado “Los nombres secretos del gabinete”. En el mismo reportó que varias fuentes que conocieron las negociaciones para “amarrar” las reformas estructurales afirmaban que “los secretarios tenían nombres claves. Louis Vuitton era Luis Videgaray, el secretario de Hacienda, que compartía iniciales con la carísima marca. Miguel Osorio Chong, el titular de Gobernación, era Michael Kors, por ser tocayo del prestigiado diseñador. Gerardo Ruiz Esparza (q.e.p.d.) era Richard Gere, por su parecido físico con el famoso actor hollywoodense”. (Liga 6.)
Atención, lectora. Hemos dado un segundo paso atrás en esta historia de negociaciones oscuras. Los escándalos de 2020 (trama Odebrecht-Lozoya-compra de legisladores) se refieren a una corruptela de 2013, es decir, dos años antes de que el señor Kors (Osorio Chong) ofreciese al senador queretano Domínguez 30 millones de pesos para su campaña (ganadora). Pero involucra a otros dos senadores, uno de los cuales, el tamaulipeco García Cabeza de Vaca, buscaría (y ganaría) la gubernatura de su estado en 2016.
Tercer paso. En 2006, en medio de los dimes y diretes del empate cerradísimo entre López Obrador y Calderón Hinojosa nos enteramos de otros audios. En uno de ellos, Elba Esther Gordillo habla con el entonces gobernador tamaulipeco, Eugenio Hernández Flores y le dice: “… no sé por dónde andes, por azul o por amarillo, pero si vas por azul, que es lo que pensamos, vale más hablarle a Felipe y decirle algo no, para no quedar mal, va a ganar eh… vamos a sacar ahorita todo el voto ciudadano”. En el segundo audio, un funcionario panista comenta al mismo gobernador tamaulipeco que su apoyo, incluso, había sido sobrado. (Liga 7.) Lo anterior explicaría por qué, aparte del fiscal general Barrios Mojica otros funcionarios calderonistas encontraron empleo en la Administración García Cabeza de Vaca: Roberto Gil Zuarth, Javier Lozano, Salvador Vega Casillas y Maximiliano Cortázar. (Liga 2.)
No tenemos certeza de que los dichos de Lozoya respecto de García Cabeza de Vaca sean ciertos. Recuerda, lectora, que Lozoya es un acusado-confeso-colaborador de la FGR. Pero la trama que describe su denuncia se ha verificado con otros indicios en el caso del exsenador campechano Lavalle. Y el modo de operar (modus operandi) se parece mucho al tipo de ofrecimientos y corruptelas que recientemente hemos comentado en la política local de Las Tamaulipas bajo el gobierno de García Cabeza de Vaca. Finalmente, es evidente que la élite priísta de Tamaulipas había aceptado, desde 2006, que lo más relevante era conservar sus privilegios locales –aunque eso significase abandonar su identidad ideológico-partidista.
De hecho, los pasos atrás que hemos dado en esta ocasión nos indican que la cultura de corrupción del viejo régimen permeó a los actores políticos más allá de su filiación partidista. Los viejos archi-enemigos PRI y PAN pudieron colaborar más allá de sus (teóricamente) opuestos programas políticos. Así es como al priísta hidalguense Osorio no le habría importado que un panista ocupase la gubernatura de Querétaro. Lo importante es el “amarre” de contraprestaciones futuras.
La evolución de las legislaturas tamaulipecas merece su propio comentario, pero hoy te adelanto, lectora, que apenas en 2013 el viejo revolucionario institucional seguía teniendo la bancada más grande en el Congreso de Victoria: 19 curules (52%). Su caída fue lenta, pero inexorable. En 2016 sólo tuvo 12 curules (33%). Y en 2019 sólo tuvo dos curules (5%). Su espacio parlamentario fue substituido por el PAN, que pasó de 10 diputados en 2013 (27%), a 20 en 2016 (55%), y a 23 en 2019 (64%). Esta evolución indica que tanto élites como electores tamaulipecos llegaron a la conclusión de que PAN y PRI eran lo mismo. Sin embargo, este arreglo dejaba al electorado sin opciones a la izquierda del espectro político. Y allí es adonde apareció Morena.
Ligas usadas en este texto:
Liga 1:
https://optimusinformativo.com/?p=283110
Liga 2:
https://www.sinembargo.mx/20-07-2022/4223890
Liga 4:
https://www.youtube.com/watch?v=68_1muFtzAI
Liga 6:
https://www.eluniversal.com.mx/opinion/carlos-loret-de-mola/los-nombres-secretos-del-gabinete
Liga 7:
https://riodoce.mx/2017/04/25/difunde-amlo-audios-que-asegura-prueban-fraude-electoral-de-2006/
