Francisco Félix | julioastillero.com
Las injusticias relacionadas con la justicia penal son el pan de cada día en México. Cientos de presos sin sentencia se mantienen en las cárceles, en tanto muchos otros purgan penas que no cometieron. El caso de Manuel Germán Ramírez Valdovinos, acusado de asesinato, quien ha purgado más de 21 años preso, podría ser uno de ellos.
El 26 de mayo del año 2000, elementos de la Policía Judicial del Estado de México irrumpieron en el domicilio de Manuel, en el municipio de Acolman. Lo golpearon frente a su familia y se lo llevaron detenido, acusándolo de asesinato, para posteriormente someterlo a torturas y amenazas, por las que lo forzaron a declararse culpable.
Luego de un proceso judicial plagado de irregularidades, Manuel recibió una condena de 41 años de prisión. Entre otras cosas, sus defensores señalan que las señas particulares de la persona asesinada no coinciden con la identidad de quien se presume como víctima. Inclusive, habitantes del municipio de Acolman han denunciado que ésta se encuentra viva y actualmente radica en Estados Unidos, y que todo el caso habría sido orquestado por su padre.
En fechas recientes, el activista de Chihuahua Bryan LeBarón, así como el diputado local de San Luis Potosí, Pedro Carrizales, mejor conocido como “El Mijis”, han solicitado al Congreso del Estado de México que analicen este caso y concedan amnistía a Manuel Ramírez.
Por su parte, Manuel elabora cotidianamente pequeños videos que se difunden en redes sociales, en los cuales denuncia irregularidades y arbitrariedades de las que ha sido víctima y exige justicia, además de confrontar directamente a personajes y políticos de alto nivel en el Poder Judicial y autocalificarse como “la víctima más grande de la mafia del poder en el Estado de México”.
En un video reciente, el detenido plantea:” He hablado de todo lo malo del sistema penitenciario. Pero, ¿qué provoca todo este problema en el sistema penitenciario? Ustedes, jueces y magistrados, en particular usted, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y sus antecesores, como parte de la honorable mafia del poder -y se los digo de frente, ¡porque yo he sido víctima de sus porquerías, de sus tropelías!-, ¿cómo es posible de que la ley diga que, si después de una sentencia hay pruebas que sirven o documentos públicos para tirar con lo que a uno lo condenan, se le otorgue el reconocimiento y, aún teniendo esos documentos -porque perro no come perro, porque ¿cómo los magistrados de la Primera Sala van a echar abajo el trabajo de su señoría, el presidente o (…) el integrante de la Segunda Sala Colegiada del Penal de Texcoco porque como juez se equivocó al condenar a un inocente?”.
Manuel continúa con sus señalamientos y críticas al poder, en espera, dice, de que se le haga justicia: “También a usted ministro presidente Arturo Zaldívar, le quisiera hacer este pequeño llamado, de que se diera una vuelta hacia el Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, porque sus magistrados también dejan mucho que desear. Sus jueces de distrito de Neza, de Ecatepec, y de todas esas periferias, en materia de amparo indirecto, ¡qué vergüenza! que, siendo los árbitros constitucionales, sean los arbitrarios constitucionales que no respeten la aplicación des las leyes generales, que no respeten la retroactividad de las leyes generales que no benefician a los gobernados cautivos. En mi caso particular, la aplicación de la Ley General de Ejecución Penal”.
En redes sociales, se han difundido los videos de Manuel, acompañados del hashtag #IndultoParaManuel, con el cual se exige a las autoridades atención y solución a este caso, apenas uno de cientos en los que se pone en duda el actuar de la justicia con apego a derecho.
