ESPECIAL: Industria química de México ve poco beneficio por T-MEC mientras enfrenta retos locales. Por Luis Rojas.

Industrial Petrochemical Oil Refinery Petroleum

MEXICO, 24 oct (Xinhua) — La industria química de México mejorará sus procesos de integración con Norteamérica con el renovado acuerdo comercial, pero éste difícilmente modificará sus cuentas externas mientras enfrenta graves riesgos a nivel local, según expertos.

El presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), Eduardo Escalante, dijo sin embargo que el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) sí mejora las condiciones de la industria con respecto a la versión previa.

“Tenemos que en los últimos 20 años se han hecho mejoras en los procesos de producción, que han generado nuevos productos, y ahora el T-MEC refleja esos nuevos procesos”, dijo Escalante a Xinhua.

“Hay mejoras importantes en reglas de origen, tenemos mejoras importantes en homologación en los diferentes países, estamos muy satisfechos con el tratado”, agregó.

El T-MEC, acordado el pasado 30 de septiembre por los tres socios, busca reemplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que permaneció sin cambios desde 1994.

De acuerdo con los textos difundidos por la Secretaría de Economía, el nuevo acuerdo incluye “reglas de origen alternativas relativas al cumplimiento de ciertos procesos químicos para conferir origen”.

Los procesos químicos incluidos son: reacción química, purificación, mezclas, cambio en tamaño de partícula, estandarización de materiales, separación de isómeros y procesos biotecnológicos.

Escalante explicó que esto implicará una mayor unión de la ANIQ con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá, pero admitió que los desequilibrios comerciales de la parte mexicana difícilmente podrán ser atendidos.

Según datos oficiales, en 2017 la industria química mexicana registró exportaciones totales de 8.500 millones de dólares, un monto que contrasta con los 30.000 millones de dólares que vio en materia de importaciones en ese mismo lapso.

Estados Unidos es el principal socio comercial del sector químico.

“Pensamos que la oportunidad para crecer no está por el lado del T-MEC”, explicó el líder de la industria, que da abasto a más de 40 ramas de la economía local con ventas por 39.000 millones de dólares al año.

“Está más bien por el abasto de materias primas en México y del tema energético, sobre todo del gas natural”, indicó.

Sin embargo, Escalante, quien también es director de Finanzas del conglomerado mexicano Alfa, alertó que la falta de abasto de gas natural en el sureste pone en riesgo la existencia de algunas empresas del sector químico.

El reducido suministro del combustible generó el cierre de líneas de producción de varias empresas químicas ubicadas en esta zona, principalmente en Veracruz (Golfo), y amenaza con fomentar el desempleo.

“Hay riesgo de cierres totales, aunque aún no se presentan”, precisó.

“La importación de gas de Petróleos Mexicanos (Pemex) generó que se disparara 3,5 veces su costo en la zona”, agregó.

Ese mayor precio se está traspasando a los clientes de Pemex en la región, lo cual pone en jaque a los industriales químicos.

El presidente y director general de la empresa Clariant en México, Fernando Hernández, dijo que la industria química es un participante clave en el desarrollo de otros rubros como el uso eficiente de energía, la urbanización, el cambio climático y la potabilización del agua.

No obstante, reconoció que las empresas mexicanas enfrentan un entorno “crítico” por la reducción en la producción del gas natural, lo cual se traduce en una reducción en las materias de otros sectores como el metano, etano, propano y amoniaco.

“Este desabasto es una de las principales causas de la reducción de nuestro Producto Interno Bruto (PIB)”, explicó el presidente y director de la compañía de especialidades químicas.

“Y es la razón fundamental del incremento en nuestra dependencia como industria de las importaciones”, agregó.

De acuerdo con la ANIQ, la participación de la industria en el PIB es actualmente la más baja en los últimos años, con un 1,8 por ciento, después de que en 1996 alcanzó su pico más alto arriba del 5 por ciento.

Hernández dijo que los empresarios químicos han invertido alrededor de 20.000 millones de dólares en la actual administración del presidente Enrique Peña Nieto, cuyo mandato de seis años concluirá el 30 de noviembre.

De acuerdo con el sector, la producción de la industria química mexicana está concentrada en un 40,6 por ciento en gases industriales, seguidos por fertilizantes y plaguicidas, con un 20,3 por ciento, y petroquímica, con un 15,7 por ciento entre los principales.

Pese a los vientos en contra, el secretario (ministro) mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que el T-MEC está considerado por los industriales del sector como un “pacto de avanzada”.

“En el T-MEC la industria química se cataloga como un tratado 4,0, porque lograron una flexibilización en las reglas de integración y en los procedimientos de homologaciones que no tenían en el acuerdo original”, dijo Guajardo a Xinhua.

“Una de las industrias más contentas con el esquema de relanzamiento del acuerdo es esta industria”, agregó.    El T-MEC podría ser firmado por los líderes de los tres países a finales de noviembre, para posteriormente enfrentar la revisión en los respectivos congresos.

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