Empatía. Autor: Israel López Monsivais

Definitivamente, las caravanas migrantes, la película Roma y los programas sociales de la nueva administración han evidenciado una sociedad clasista, racista y poco solidaria. Los adjetivos calificativos implementados por el conservadurismo y la reacción son reprobables, no es necesario replicarlos en este espacio. Según la Real Academia Española, la empatía es la capacidad de identificación con algo o alguien, compartir sus sentimientos.

Comencemos por evocar las políticas públicas de la administración obradorista, de inicio es positiva la universalidad de los programas. Es necesario debatir el diseño, implementación y reglas de operación. Incluso, advertir que la transferencia sin intermediarios de los recursos continúa la lógica neoliberal propuesta por el economista Milton Friedman, quien proponía la asignación directa de dinero al ciudadano para que consumiera en el mercado, por lo tanto, se corre el riesgo de crear híper consumidores y no acabar con la pobreza.

Aun no tenemos datos cuantitativos para poder evaluar el impacto de las becas a estudiantes, apoyos a discapacitados y adultos mayores y del programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Efectivamente, es un peligro clientelar, asistencial y electoral la implementación de estos programas. En ese sentido es oportuna la advertencia de la investigadora María Amparo Casar en su artículo El Gran Benefactor, publicado en Nexos.

La desigualdad es uno de los principales problemas; en las ultimas décadas creció la brecha social concentrándose la riqueza en unos cuantos (véase estudio Desigualdad Extrema en México, Gerardo Esquivel). El triunfo cultural del neoliberalismo introdujo ciertas ideas y valores. Erróneamente, el pensamiento individualista argumenta que los pobres no se superan porque no quieren. Podrían acudir a los estudios de Thomas Piketty y Paul Krugman que demuestran lo contrario: es necesaria la oportuna intervención del Estado para lograr una redistribución, una sociedad más igualitaria.

Al llegar aquí los invito a ser empáticos con los beneficiarios de los programas, no emitamos juicios de valor especulando sobre las circunstancias sociales y entorno familiar. Seguramente, a miles de estudiantes les vendrá bien la beca, los adultos mayores podrán llegar en mejores condiciones a fin del mes y algunos jóvenes  lograrán estabilidad laboral. Denunciemos los errores del gobierno, pero seamos solidarios con las clases desfavorecidas. Es muy fácil criticar desde los privilegios, con tres comidas al día y agua caliente.

El mejor homenaje que le pueden hacer a Yalitza Aparicio es ratificar el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo. Siendo una nación de migrantes impulsemos una política migratoria de brazos abiertos. Si queremos ser una democracia plena es necesario combatir la desigualdad.

Andrés Manuel López Obrador debería ser empático con las mujeres, enviar mayores recursos a los refugios para mujeres. Es una obligación del gobierno brindarles protección. No todos los problemas se arreglan con la transferencia directa de recursos, en algunos casos es fundamental la atención integral y humana de las especialistas.

Twitter: @francotiradort1

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