Timón de Tecnología Independentista | La tecnología y la conciencia del periodismo en la cuarta revolución industrial independentista. Autor: Octavio Fernández

Y en verdad, la esperada celebración de nuestra independencia cada año, es la viva expresión de nuestra conciencia guardada en un pedacito de nuestro corazón con sentimiento gozoso del alma y gran felicidad de espíritu en la mayoría de los mexicanos. Es la viva luz de nuestra conciencia donde compartimos tradiciones, costumbres, pozole, tostadas, tequila y mezcal en familia y entre amigos. Es la conciencia; el núcleo secreto del corazón donde nuestros oídos escuchan la obediencia profunda para hacer el bien o el mal. Es la conciencia, la última capa del alma dentro de las diferentes dimensiones y niveles del pensamiento y percepción. Está además amenazada por voces y ruidos internos capaces de deformar decisiones y procederes desordenados; consecuencia de nuestros conocimientos, experiencias, vivencias, dolores, alegrías y espíritu de verdad. Asimismo, la conciencia se ve en mayor riesgo por aquellas voces y ruidos externos, que buscan perforar las diferentes capas de protecciones y así, diluir y acallar la voluntad de la conciencia, con el simple propósito de escuchar más al exterior que a la conciencia interior. Este desbalance, muchas veces provocado y manipulado, hace que nos fijemos más en saber qué dijo el otro, qué hizo, qué habló, decir lo que dijo, juzgar al otro, seguir al otro y otras formas de escucha externa provocando entonces el famoso arrastre de rebaño, consecuencia de nuestra ignorancia y silencio de conciencia.

Estas voces y ruidos externos para el caso del estudio de la conciencia en los medios de comunicación e información social, se encuentran en su mayoría ensimismados en hablar y promover a diferentes personajes -que no es malo hacerlo cuando son cocientes morales-, en difundir, en la mayoría de los casos, la inconciencia generada y desorden de muchos de estos, olvidando completamente la conciencia propia. Es más, estos personajes fácilmente con super egos, se dedican a hablar horas de los demás, juzgando, señalando, criticando, mintiendo, engañando, robando, corrompiendo y otras vicisitudes desordenadas sin hablar de sí mismos con conciencia…, pero lo peor exacerbado, o mejor dicho coloquialmente, “ansina lo maíz pior paisa” … es la participación de los medios de comunicación en la responsabilidad de difundir “sin conciencia moral” dichos y diretes irresponsablemente y lacerantes sin escuchar en reflexión su voz de conciencia -qué opino yo- y así, impulsar el bien y evitar el mal, dejando de ser esclavos perennes. Por lo tanto, el código escrito en el corazón de los garantes de la comunicación, es la misma opinión consciente de verdad interna hacia los demás, sin ruidos externos, y esto… “meramente mi paisa, es lo responsable”.  

De nuevo la tecnología de la cuarta revolución industrial (2016), aparece en la comunicación de conciencia social. De hecho, “con ciencia y tecnología” se generan las estructuras de apoyo y difusión conscientes, con la finalidad de eliminar las dificultades del estado interior de la conciencia en la comunicación, mediante modelos y sistemas concurrentes y colaborativos con ciencia de datos e inteligencia artificial para descubrir nuevas dimensiones participativas y centradas en todo tiempo y en todo lugar y así evitar decir… “Si no vives como piensas, acabarás pensando como vives, inconscientemente y deshonrosamente”.

Octavio Fernández, PhD.
@admexusI4_0

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