Magistrados determinaron que el personal de la Sedena cometió una negligencia médica que afectó la calidad de vida del militar; ordenaron reparar el daño de manera íntegra
Alfredo Fuentes l El Sol de México
La Sala Superior del Tribunal Federal de Administración de Justicia (TFAJ) ordenó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pagar una indemnización al mayor José Carmen Antonio Olea Flores luego de que médicos militares dejaron una gasa al interior de su vientre después de una intervención quirúrgica.
En sesión de este miércoles, los magistrados determinaron que el personal de la Sedena cometió una negligencia médica que afectó la calidad de vida del militar, por lo que de manera unánime ordenaron reparar el daño de manera íntegra.
El mayor Olea Flores reclamó ante TFAJ que tras someterse a una cirugía en el vientre en instalaciones de la Secretaría de la Defensa, los médicos que lo atendieron dejaron material quirúrgico en su interior que le causaron complicaciones en su recuperación.
Éstas, dijo, se tradujeron en infecciones y en nuevas intervenciones quirúrgicas para tratar de reparar el daño ocasionado en parte de su intestino, lo que finalmente desembocó en que le fuera extirpado la mitad del mismo.
Por ello, a propuesta de la magistrada Magda Zulema Mosri Gutiérrez, el Pleno de la Sala Superior dio la razón al mayor José Carmen Antonio Olea Flores quien promovió un juicio contencioso administrativo contra la decisión del subjefe Normativo Técnico y Administrativo de la Unidad de Asuntos Jurídicos y representa legal de la Sedena, quien en un primer momento rechazó que la dependencia se hiciera responsable de los daños al militar.
“Se analizaron los elementos de prueba que se encuentran en el expediente clínico y se determinó que sí hubo negligencia y se ocasionó un daño en el intestino del paciente. La compresa quirúrgica olvidada en la cavidad del actor fue la detonante de los cuadros infecciosos (que sufrió) y demás cirugías que le causaron la pérdida parcial del intestino”, expuso la magistrada.
“Se concluye de esta manera, tras el análisis del expediente clínico del actor, en particular del estudio patológico efectuado al objeto encontrado y extraído de la cavidad abdominal del demandante, (…) la mala praxis médica de la que fue objeto” agregó.
Sin embargo, dado que no se cuenta con el dictamen que demuestre el grado de incapacidad que se le ocasionó al mayor Olea Flores, se ordenó a la Secretaría de Acuerdos del Tribunal que inicie el incidente de liquidación para determinar el monto por el que se le indemnizará.
