El Espejo | La CIA detrás del Guacamaya Leaks y quieren la cabeza del Presidente. Autor: Iván Uranga

Por fin lo lograron; democracia y corrupción ya son sinónimo en nuestras sociedades.
Iván Uranga

En ninguna democracia sus fuerzas armadas pueden hacer espionaje a la población civil de su nación descarada y abiertamente sin tener ninguna repercusión, por lo que las revelaciones filtradas por los hackers de ultraderecha Guacamaya, deben ser un parteaguas en la vida política y social de México. Pero hasta ahora no lo son. Analicemos por qué las filtraciones parece que “le hacen lo que el viento a Juárez” al gobierno de México, por qué opino que la CIA es la que está detrás de esto y por qué la cabeza de López Obrador y otros presidentes está en juego.

Hasta antes de López Obrador, las funciones constitucionales del Ejército y la Marina se restringían a la salvaguarda de los límites territoriales, la asistencia en caso de desastres y actividades dentro de sus cuarteles. Obviamente, no era solamente eso lo que hacían, por lo menos públicamente, tenemos cientos de casos en los últimos 60 años en donde sabemos a ciencia cierta que espiaron, se infiltraron en los movimientos sociales, reprimieron y asesinaron a miles de mexicanos. Los casos más conocidos son:

Guerrero 1960.- El Ejército masacró a más de 20 estudiantes, que protestaban contra las injusticias del general Raúl Caballero Aburto, gGobernador del estado, que dio la orden directa de acabar como fuera las protesta de los inconformes en Chilpancingo.

Ciudad de México, 1968.- Esta es una de las fechas más recordadas en el país por la prepotencia y sanguinario carácter del gobierno a cargo de Gustavo Díaz Ordaz. Decenas de estudiantes de distintas universidades se manifestaron en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, con la intención de llamar la atención de los medios internacionales, cuyas cámaras se encontraban enfocadas en México debido a la organización de los Juegos Olímpicos.

Los estudiantes pretendían evidenciar la mala calidad del sistema educativo en México. Eran ya 146 días de protesta cuando el Ejército atacó de forma definitiva a los estudiantes, la cifra oficial fue de 20 muertos, pero las investigaciones posteriores sumaron poco más de 200, pero las cifra real no se ha determinado aún. Los Juegos Olímpicos se desarrollaron con éxito, ocultando los ríos de sangre de la noche del 2 de octubre de 1968.

Ciudad de México, 1971, ‘El Halconazo’.- No conformes con lo sucedido 3 años antes, 120 fue el número oficial de los estudiantes muertos durante la matanza del Jueves de Corpus durante el mandato de Luis Echeverría. Los estudiantes fueron atacados por los llamados ‘Halcones’, una división del Ejército. Los estudiantes apoyaban a sus compañeros de Monterrey, que también denunciaban la mala calidad del sistema educativo y corrupción.

San Fernando, Tamaulipas, 2010.- La masacre de San Fernando fue un crimen cometido supuestamente por el Ejército entre el 22 y 23 de agosto de 2010, donde fueron ejecutadas 72 personas, de las cuales 58 eran hombres y 14 mujeres. En su mayoría eran inmigrantes provenientes de Centro y Sudamérica.

San Fernando, Tamaulipas, 2011.- En esta segunda masacre de San Fernando, fueron encontradas 193 personas asesinadas masivamente en fosas clandestinas en 2011. Se dice que son más de 500 las víctimas encontradas, masacradas con balas de uso exclusivo del Ejército. 

Tlatlaya, Estado de México, 2014.- La madrugada del 30 de junio de 2014, ocho militares mataron a sangre fría a 22 civiles, entre ellos dos adolescentes, que se habían rendido después de un enfrentamiento armado en el que habían muerto otras siete personas. Aquí ya se encontró en los archivos filtrados por los guacamayas, que el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de ese tiempo, Raúl Plascencia, negoció con el entonces secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos, ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a cambio de no emitir las recomendaciones de juicio por delitos de lesa humanidad contra el Ejército.

Ayotzinapa, Guerrero, 2014.– La noche del viernes 26 de septiembre de 2014, el Estado mexicano, a cargo de Enrique Peña Nieto, perpetró el más despiadado crimen contra los estudiantes jamás conocido: degollaron, torturaron, descuartizaron, quemaron, asesinaron y desaparecieron a 44 estudiantes (43 más Julio César Mondragón) de la escuela Normal de Ayotzinapa, Guerrero, en donde ahora se sabe con toda certeza que el Ejército Mexicano participó activamente en la masacre y que incluso tenía soldados infiltrados dentro de la escuela. Aquí también se cuenta con los archivos filtrados que dan cuenta de una operación secreta llamada “Limpieza” encargada de borrar todo vínculo y responsabilidad del Ejército en el caso Ayotzinapa.

Asesinatos y violaciones tumultuarias como el de la anciana indígena nahua originaria de la sierra de Zongolica, Ernestina Ascencio Rosario, de 73 años de edad, fue violada tumultuariamente hasta la muerte por miembros del 63° Batallón de Infantería de la 26ª zona militar de Lencero, Veracruz.

Todos estos bárbaros delitos y miles más cometidos por las fuerzas armadas de gobierno, siguen hasta la fecha impunes.

Es durante el gobierno de Felipe Calderón que descarada y abiertamente, violando la Constitución, se usa al Ejército y la Marina para “combatir” al narcotráfico en México. Hecho que en realidad desató una guerra civil encarnizada, porque el gobierno protegió a algunos grupos de narcotraficantes y persiguió a otros. Los enfrentamientos se comenzaron a dar en las calles, en donde decenas de miles de civiles fueron asesinados. Fue durante ese sexenio, que los grupos armados de narcotraficantes, se posicionaron como una fuerza militar más en el país, y en el que muchos de ellos operaban como una fuerza represora más del gobierno, secuestrando, asesinando y desapareciendo a decenas de luchadores y activistas sociales opositores al gobierno, por mandato de algunos gobernantes regionales, a los que hacían pasar como narcotraficantes muertos en enfrentamientos entre mafias. De ello, doy cuenta en mi novela “Luciana”.

Es con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, que traicionando sus promesas de campaña, en donde pública y abiertamente se comprometió a regresar al Ejército a sus cuarteles “en seis meses” buscó por todos los medios legalizar constitucionalmente la presencia de estas mismas fuerzas armadas criminales en las calles, a tal grado de darles la responsabilidad legal, “democrática” e inmoral de la Seguridad Pública, entre otros cientos de beneficios, como el empoderarlos económicamente con empresas como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico, aerolíneas, aeropuertos y puertos, todos ellos financiados con decenas de miles de millones de pesos de los mexicanos y cuyo usufructo solamente beneficiará a las fuerzas armadas, más el control de las fronteras y las aduanas. Haciendo militar lo que antes era civil, que es la definición de lo que significa militarizar. 

El Sedena Leaks

Las filtraciones de millones de mensajes internos de la Secretaría de la Defensa Nacional sin filtro, es decir, son mensajes de todo tipo, desde los confidenciales que envió y recibió Sedena de otros órganos de gobierno, e incluso de decenas de instancias de gobiernos extranjeros con las que intercambiaron correos, hasta los mensajes personales de miembros de esta corporación, mensajes que pintan de cuerpo entero a una institución de vocación fascista, en el que podemos constatar las violaciones sexuales cotidianas a las mujeres militares, violaciones cometidas por mandos superiores o grupales, brutales castigos, violaciones permanentes de los derechos humanos, espionajes a periodistas y activistas, corrupción, impunidad, despilfarro de recursos públicos y vínculos permanentes con el crimen organizado, por ejemplo.

En esencia es -en el momento que podamos organizar la información de los millones de mensajes de la filtración- una crónica precisa que nos mostrará a detalle las entrañas del Ejército Mexicano.

Lo primero que nos debe quedar claro es que estos 36 millones de archivos expuestos no corresponden únicamente al gobierno de López Obrador, el contenido de los 6 terabytes de filtraciones tendría que impactar mínimamente a los gobiernos de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, el problema que enfrenta López Obrador es que su política de “borrón y cuenta nueva” le dio impunidad total a los gobiernos anteriores, por lo que el único gobierno que queda expuesto al escrutinio público, y el único que le interesa a la oposición exponer es el de López Obrador, con la agravante de que pública e insistentemente, se ha puesto incondicionalmente del lado del Ejército.

Lo otro es que las filtraciones, por mucho, trascienden al gobierno actual, porque lo que quedó expuesto es la vulnerabilidad de todo el país, su infraestructura y sus instituciones, y no veo por ningún lado que se le esté dando la dimensión que tiene esta crisis; por un lado el gobierno y sus aliados solo intentan minimizar bajo el ridículo supuesto de que toda es información que ya se conocía y por el otro la oposición que sólo le interesa el golpeteo político a los funcionarios del actual gobierno.

Pero la cantidad y la calidad de la información filtrada en tantas manos y durante tantos meses, necesariamente hará que esta burbuja del “no pasa nada” explote poniendo en riesgo el colapso del Estado llevándose entre las patas al gobierno y la oposición por igual, quedando sumamente expuestos a un golpe militar, como única solución a la fractura. Porque hay fichas de políticos de todo el espectro político del país, desde legisladores hasta gobernadores y sus vínculos con criminales.

También existen mensajes enviados por políticos y empresarios a las fuerzas armadas para conectar contratos y servicios en los múltiples e importantes proyectos de infraestructura que tienen bajo su control, incluyendo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya o el Corredor Interoceánico.

Esto nos lleva a la otra inferencia; es la CIA la que está detrás de estas filtraciones: los mismos correos filtrados nos hablan de una serie de errores de seguridad, en donde personas no autorizadas en instalaciones estratégicas, el mal uso de infraestructura militar y el irresponsable cibercomportamiento de los soldados, con un uso enfermo de la pornografía, que facilitó la intrusión de los sistemas de seguridad. En el mismo reporte filtrado se da cuenta de las fallas comunes de ciberseguridad y mal uso que pone en riesgo la seguridad física y digital interna, que solo está comenzando.

Porque el número de variantes de ransomware –mecanismos para robar y secuestrar la información de una empresa o gobierno– detectados, pasó de 5 mil 400 en 2021, a 10 mil 666 hasta la primera mitad de 2022.

Pero ninguna operación de inteligencia tiene la capacidad de ingresar a decenas de miles de cuentas de soldados, si la información estuviera cifrada o encriptada, por lo que cada computadora o dispositivo (hasta los teléfonos y equipo electrodoméstico con internet) se convierte en una puerta de entrada, por lo que nos habla del nulo entrenamiento en ciberseguridad que tienen las fuerzas armadas, comenzando con el secretario de la Defensa Nacional, que irresponsablemente usa sus cuentas personales de Apple para atender asuntos oficiales.

Si a esto le sumamos que toda la capacitación y todos los sistemas instalados de seguridad cibernética, que los asesores de inteligencia norteamericana propusieron, es obvio que los ejércitos de los países “amigos” que reciben estas asesorías tiene las mismas “puertas traseras” abiertas, y si recordamos que las élites del ejército guatemalteco, los “kaibiles”, fueron entrenados en la Escuela de la Américas y justo de ahí es que vienen estas filtraciones de un grupo autonombrado “Guacamayas”, que se dicen activistas medioambientales, pero que a los primeros medios que les filtran la información es a los de derecha.

Si la filtración fuera de “buena voluntad” los hackers debían haber informado que los archivos mismos vienen infectados y que instalan softwares espías muy sofisticados en los equipos en donde se abren.

Estados Unidos en este momento está intensificando su influencia militar en el mundo, intentando recuperar su poder económico perdido, el sabotaje del suministro de gas ruso a Alemania y la destrucción del puente de Crimea que conecta a la península con Rusia, una desesperada medida económica, que obligará a los europeos, en invierno, a comprar gas de fracking norteamericano, a los precios que le impongan los norteamericanos.

El financiamiento de la guerra en Ucrania busca apropiarse de todo el mercado europeo.

La pérdida de la hegemonía política en el sur del Continente Americano y el inminente triunfo de Lula en Brasil, dejará en total minoría la política intervencionista regional impuesta por Estados Unidos, por lo que para la ultraderecha norteamericana es necesario desestabilizar la región para crear las condiciones para que la ultraderecha de los diversos países apoyada por los ejércitos tome el poder en la región.

Es obvio que la CIA tiene toda esta información de todos los ejércitos latinoamericanos a los que “ayudó” con equipo y entrenamiento en ciberseguridad, información que libera justo ahora que en El Salvador, Chile, Perú, Colombia y México gobiernan grupos no alineados al cien por ciento a ellos, independientemente de su ideología. Es una escalada mundial de empoderamiento económico, que necesita de tener el control total de su región geopolítica. 

El problema principal es que el gobierno, sus defensores y detractores en México no se han dado cuenta de la magnitud de estas filtraciones, porque teniendo toda esa información en tantas manos, será imposible que la brújula política y moral de todos los que la poseen coincida, así que irremisiblemente se dará a conocer toda la información que por las características de ella, desnudará a un sistema político podrido y corrompido hasta sus huesos de un México sin esperanza.

López Obrador no podrá sostener todo este escándalo con su popularidad, porque sus acciones de gobierno las sustentó en este mismo Ejército corrupto, como queda demostrado en las decenas de millones de archivos. Hay más de 1,000 archivos que cuentan los abusos cometidos contra subalternas y civiles, muchos de los cuales también doy cuenta en mi novela “Luciana” cometido por un Ejército, que solamente les es leal al poder y al dinero, Ejército al que AMLO empoderó como nunca antes en la historia, al extremo de legislar, ya que en los archivos filtrados se demuestra que, ellos -y no el presidente ni los legisladores-, fueron quienes elaboraron la iniciativa para modificar la Constitución para que la Guardia Nacional quedara a su cargo.

Por lo pronto, el discurso presidencial de honestidad, de no robar, no mentir y no traicionar se está desmoronando entre las manos por el Guacamaya Leaks.

Si López Obrador no toma medidas radicales, que incluyan el procesamiento legal y castigo a todos los implicados en los miles de delitos descritos en estos archivos, él y el sistema político como lo conocemos podría colapsar, con la desventaja de que los únicos que podrán garantizar el orden son los mismos militares y sus armas, recordemos que quedó demostrado que Sedena tiene soldados infiltrados en todas las esferas de la sociedad, porque para ellos, hasta las madres usuarias de guarderías infantiles son enemigas.

Podría ocurrir algo peor; ya que AMLO es incondicional de los militares, después del golpe de Estado, si se alinea totalmente a Estados Unidos lo pueden dejar en la presidencia, después de su mandato.

El ejército ya se prepara para controlar las protestas, está a punto de comprar 2 millones 890 mil 800 bombas de gas lacrimógeno, para control de la población civil. El resultado de esta licitación se conocerá el 21 de octubre a las 11 AM.

Lo mismo está ocurriendo en otros países.

Estamos todos en una encrucijada; o eliminamos la impunidad y damos paso a la justicia, que vendrá necesariamente con actores políticos nuevos, exentos de las mafias actuales, o la ultraderecha tomará el poder.

Tal vez sea la mejor oportunidad que tenemos para refundar nuestras naciones, a través de una nueva constitución elaborada por ciudadanos, que no estén vinculados con ninguna de las mafias políticas, económicas y sociales que rigen a nuestros corruptos países.

La vida es una construcción consciente.

Iván Uranga
Iván Uranga

Especialista en Ciencias Sociales, promotor de comunidades autónomas autogestivas, investigador social, docente de Permacultura, escritor de
ensayos, novelas, cuentos, teatro y poesía.

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2 COMENTARIOS

  1. Efectivamente, los Guacamaya-leaks son una ofensiva de la CIA para desestabilizar los gobiernos de izquierda en Latinoamérica.

    Al final del texto comentas que “estamos en una encrucijada: o eliminamos la impunidad y damos paso a la justicia, que vendrá necesariamente con actores políticos nuevos, exentos de las mafias actuales, o la ultraderecha tomará el poder”. Y es un buen deseo, pero aunque hubiese actores políticos nuevos o mejores o realmente éticos, dichos políticos se enfrentarían a lo que AMLO se ha enfrentado desde que es Presidente: NO ES SENCILLO ELIMINAR UN SISTEMA DE CORRUPCIÓN Y DE ABUSO DE PODER por lo que es necesario hacer pactos con las derechas (empresarios y políticos, el ejército) y hasta con grupos del crimen organizado PORQUE no hay mínimamente 50 millones de mexicanos dispuestos a proactivamente perseguir y encarcelar a TODOS los políticos corruptos y a TODOS los criminales y delincuentes (con todo lo que ello conlleva, incluso hasta perder la vida si es necesario); y porque lamentablemente tampoco hay 50 o 60 millones de mexicanos (con un criterio ético o un criterio de izquierda) que voten por una opción de izquierda o que exijan una nueva Constitución o que quieran vivir en comunidades autónomas autogestivas (comunidades en las que yo quisiera vivir); sólo hay 30 millones (y ojalá siga siendo ese número) que están dispuestos conjuntamente a tachar un papel a favor del partido de izquierda cada 3 o 6 años que hay elecciones. Aun así, en esta realidad de país que vivimos, al menos esos 30 millones han sido suficientes para que se inicie un intento por mejorar el país, que es lo que busca y está haciendo AMLO.

  2. EEUU corrompe las naciones y luego las desestabiliza y las hace pedazos para intervenir según sus intereses, pero lo que no están observando los analistas que todavía le dan votos de vencedores a EEUU esque RUSIA ya dijo basta y esto está haciendo temblar y tambalear al terrorista democrático EEUU y su club de Tobi la OTAN está vez no queridos analistas no será como todos piensan EEUU se va caer y se está llevando a Europa entre las patas , Europa ya también de esta dando cuenta de lo mañosos y mafiosos que son los queridos status de el imperio yankee.

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