MÉXICO, 7 may (Xinhua) — Las autoridades de la fronteriza ciudad mexicadna de Nuevo Laredo reportaron este miércoles la recuperación de 15 migrantes de un albergue que dieron positivo por COVID-19, un brote registrado luego de que Estados Unidos deportó a uno de ellos contagiado del virus.
El alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas, señaló, en un comunicado, que la Secretaría de Salud del estado de Tamaulipas (noreste) notificó anoche que los migrantes dieron negativo en una nueva prueba tras el tratamiento que recibieron por parte de la autoridad local.
Rivas subrayó que el caso de los migrantes era una preocupación “para la ciudad, el estado y el país”, tras adelantar que la alcaldía expedirá un certificado de su buen estado de salud porque se estaba a la espera de que fueran enviados a sus lugares de origen.
“Nos informaron la excelente noticia de que los 15 migrantes que se encontraban en la Casa Nazareth como positivos al COVID-19 han resultado negativos al virus después del tratamiento que marcan las autoridades sanitarias”, dijo el alcalde.
El gobierno de Tamaulipas informó el 20 de abril pasado del brote en la Casa del Migrante Nazareth, un albergue dirigido por la iglesia católica, exponiendo que comenzó luego de que un deportado por Estados Unidos ingresó a la instalación sin saber que era portador del virus.
Cuatro mexicanos, seis hondureños, tres cubanos, un guatemalteco y un camerunés dieron positivo por coronavirus luego de que uno de ellos mostró síntomas y se realizaron pruebas a 57 migrantes y empleados del albergue, que fue puesto en cuarentena, según los administradores.
Además del brote en el albergue, el gobierno de Tamaulipas reportó el mismo día que otro mexicano deportado había dado positivo a la prueba tras ser examinado después de que Estados Unidos lo regresó por la frontera de la ciudad de Reynosa.
Analistas y defensores de migrantes han alertado en las últimas semanas sobre el riesgo de que el gobierno de Estados Unidos realice deportaciones en medio de la pandemia sin examinar antes a los migrantes, a pesar de decenas de contagios detectados en sus centros de detención.
A la fecha, reportes locales han dado cuenta de contagios entre deportados en México, Guatemala, Colombia, Haití y Jamaica.
En el caso de Nuevo Laredo, el brote entre los migrantes representó el 26,7 por ciento de los 56 casos confirmados de coronavirus que, según la alcaldía, se han registrado a la fecha en la urbe mexicana fronteriza con la ciudad de Laredo, Texas.
El pasado lunes, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras reiteró que las deportaciones en medio de la pandemia eran un riesgo de contagio y pidió a Estados Unidos que suspendiera las devoluciones hacia países latinoamericanos y caribeños.
