Rechazó que a estos grupos políticos les interesen los no nacidos o los niños y se preguntó por qué no han convocado a marchar contra la pederastia
Francisco Félix | julioastillero.com
En entrevista con Julio Hernández para Astillero Informa, el fray Julián Cruzalta, asesor teológico de Católicas por el Derecho a Decidir, señaló que la “marcha por la mujer y por la vida”, a la que ha convocado la Iglesia católica a celebrarse el próximo 3 de octubre, obedece a la intención de mostrar “músculo político”, luego de haber perdido la batalla en el terreno ético y jurídico. Consideró que, en un país que ha tenido tres guerras religiosas, es “riesgoso” que la Iglesia se involucre en estas cuestiones.
Cruzalta refirió que el Papa Francisco fue claro hace unos días, cuando criticó la intención de obispos católicos de Estados Unidos de negarle la comunión al Presidente Joe Biden, quien se ha pronunciado a favor de la despenalización del aborto. De esta manera, dijo Cruzalta, el Papa manifestó que “no debe mezclarse lo religioso y lo político” y acusó que esa es la intención de la jerarquía eclesiástica en México, que busca “usar como arma de presión a la feligresía”.
El fraile dominico consideró que “la ética y lo legal no se decide en multitudes en la calle”, por lo que “por más presencia en las calles, esto no va a cambiar”. Consideró que la Iglesia busca mostrar músculo político “ante los estados porque tiene miedo” de que “se empiece en cadena a despenalizar” el aborto algo que, estimó, “tarde o temprano” va a ocurrir. Aseveró, además, que “despenalizar el aborto no obliga a nadie a abortar”.
El religioso consideró que la convocatoria a una manifestación pública es válida, mientras sea pacífica. Sin embargo, advirtió que otros grupos pueden aprovechar la manifestación para provocar una confrontación con el Estado, lo cual ya entraría en el terreno de la lucha política. Dijo que existen “alianzas entre grupos fundamentalistas” y por eso muchos grupos evangélicos se suman a estas acciones, pues coinciden con los católicos en sentirse “agredidos en su credo”. Agregó que organizaciones de corte conservador como El Yunque querrán sumarse y aprovechar esto “para manifestarse e ir en contra del régimen actual”.
El fray Cruzalta consideró que el asunto religioso de la convocatoria a la marcha “es una pantalla” pues no se tratan de grupos religiosos que vayan por su fe, sino de grupos políticos que buscan ejercer presión política. Rechazó que a estos grupos les interesen los no nacidos o los niños y se preguntó por qué no han convocado a marchar contra la pederastia. Finalmente, consideró que los intereses que promueven estos ejercicios buscan la confrontación, mientras que la Iglesia debe llamar a la paz pues “ya estamos muy confrontados” y no hace falta “echar más gasolina”.