Y en verdad, es muy interesante observar el caos que se genera en los mensajes de dirección encontrados entre los diferentes niveles de liderazgo y que son enviados. Es la clara evidencia de una estrategia burda para la creación de confusión y así mantener la perplejidad en la voluntad de los corazones de los mexicanos. Es una acción para tomar una ventaja –supuesta– para manipular opacamente sus almas. Pero además implementando esta estrategia, se intenta seleccionar cuál de todas estas desinformaciones es la más adecuada céntricamente en mi beneficio, para alzar la pretendida bandera de salvación, mentira clara y temporal, la cual no progresará porque no está apuntalada en datos verdaderos. Mientras esto sucede, y como dice mi mamá, los medios de comunicación se dedican a impulsar estas manipulaciones de información como los famosos gritones de barrio, que solamente anuncian las noticias de la calle, sin hacer un análisis real de amplio espectro, y así poder establecer una opinión pública inteligente sobre el sentir real de nuestro país. Además, por si fuera poco, se la pasan chismorreando –claro, no todos– sobre varios personajes gandules que a través de sus mensajes, luchas y arrebatos, sólo denigran el profesionalismo del periodismo propio, además de olvidar la esencia de la situación real de pobreza extrema y de posibles soluciones para salir del infierno dirigido con suspicacia que guarda nuestro país. Por ello, la población ya está cansada de tanta feria perversa, que lastima el espíritu de cada uno de los mexicanos, y que seguramente, para mantenerse firmes en esta turbulencia, alza su mira y pide con fervor cada mañana al infalible poderoso, el cual muestra su ayuda e intervención magnánima, revelando la cosas oscuras y malvadas, y esto, es lo divino.
De nuevo la tecnología continúa con su curso de apoyo incondicional para este noble pueblo mexicano. Es la tecnología digital, la luz de esperanza que ayuda a distinguir la verdad de los hechos y que ha mostrado con datos concretos su apoyo antes, durante y después de esta crisis pandémica, a través de la comunicación tecnológica del internet social, manteniendo una información continua de noticias en tiempo y forma. Además, esta tecnología es el artífice principal de un nuevo regreso seguro con esquemas y condiciones diferentes. Ahí está el ejemplo de “oficina en casa”, donde la tecnología mostró su músculo para llevar a cabo actividades semejantes a las realizadas en la oficina. Pero no solamente esto, se llevan a cabo también reuniones virtuales de colaboración empresarial en donde muy difícilmente se hubieran reunidos cara a cara en un lugar físico para discutir los dinamismos esenciales de la empresa. Este modelo de innovación seguirá haciendo más frecuente y eficiente el proceso empresarial. Pero además, la tecnología está presente en estos tiempos de tribulación mediante el comercio virtual. No es entendible que algunos procesos se hayan detenido sólo por el hecho de no existir una comunicación personal o por el resguardo necesario, conociendo los elementos tecnológicos digitales para no detener el proceso. Deja en claro que es necesario conocer más sobre este tema de trasformación digital. De nuevo la tecnología digital hará su trasformación disruptiva futura, mediante elementos y herramientas más sofisticadas de modelos de negocios disruptivos usando la programación, algoritmos especializados, análisis y ciencia de datos, comunicación entre máquinas, procesamientos sofisticados y, claro, la inteligencia artificial.
De nuevo capitanes de timón, es evidente que la tecnología digital defiende a nuestro pueblo en estos tiempos complejos, pero más inexplicable es su presencia cuando exhibe las sucias maniobras que buscan confundirnos. Es claro que la tecnología de luz, resguarda nuestra naturaleza nacional, expresada en la esencia de esta hermosa águila mexicana estampada en nuestra Bandera nacional, la cual como se ve evidentemente devorando a la serpiente. Así, la tecnología como sinfonía de águila tecnológica, se enaltece para demostrar su clara acción de protección para todos nosotros y esto es verbo de verdad.
Octavio Fernández, PhD.
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