Y en verdad, la trasgresión es la desobediencia de Adán y Eva a Dios, al comer el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Ellos desobedecieron esta ley divina originando la muerte espiritual y física. La trasgresión es la consecuencia de su acción de indocilidad. En latín, trasgresión: saltar, brincar o pasar un obstáculo desde el punto de vista humano. En la aplicación del derecho humano, la trasgresión pasa a tener dos categorizaciones. Una referente a la ley divina y la otra como ley natural. La ley natural es una ramificación racional sobre los mandatos divinos y leyes de justicia por convención humana. Por otro lado, la trasgresión mantiene en su aserto, si y solo si, cuando es reconocida y aplicada como ley divina y como ley natural de igual forma.
Por otro lado, si esto no se cumple, entonces la trasgresión no existe como tal en el marco de los derechos y leyes humanas.
En pocas palabras, no se puede aplicar y juzgar la trasgresión por definición si no existen entrambos sistemas de derecho. Sin embargo, la trasgresión se aplica falsamente en la ley humana. Los verdaderos juzgantes, tienen ética y moral máxima concedida. Por lo cual deben aplicar resoluciones que eviten acciones de trasgresión. Son los máximos defensores para evitar adjetivar aquellos hombres o mujeres que promueven las leyes divinas y sus derivaciones como esencia. No se puede ir en contra de lo máximo.
Entonces ¿por qué lo hacen? El estudio realizado de ciencia de datos sobre este tema, revela la existencia de una nata grosera que esclaviza el hervor aspiracioncita, la libertad y la justicia social. Inclusive no deja “medir el agua de la olla de los camotes”. Impide que la cuchara social conozca lo que hay en el oscuro fondo de la olla. Origina y promueve “de lengua me como un taco”. Busca el control soberano y el poder reinal mediante la falsa trasgresión. En pocas palabras, hace más cara la nata y reduce las albóndigas. Pero esto no es todo. Como deber obligado de servidor, implementa la grosera opacidad de los datos y la falta de trasparencia. Trasmina su auténtico comportamiento a través del reflejo de sus acciones en entidades de valor y prestigio nacional. Revela sin palabras el verdadero perfil de su propia identidad profunda. En el argot llano se denuncia. “Al que obra mal, tarde o temprano, se le pudre el tamal”. Proverbio del pueblo sabio y bueno mexicano.
De nuevo, la tecnología promueve la realidad de los hechos y los datos de verdad mediante el análisis de ciencia de datos. Muestra los resultados tal como son, evitando la manipulación o lo sesgos provocados. Modela los sistemas de soporte para implementar las decisiones y aplicaciones de justicia natural y divina. Utiliza los datos verídicos para el uso de la inteligencia artificial divirtualigente, en beneficio del bienestar social… y como el pueblo sabio dice… siempre la verdad sale a la luz tarde o temprano de una forma u otra, y esto es ley divina.
Octavio Fernández, PhD.
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