Nos hemos enterado de que la no-venerable pero sí muy anciana compañía Televisa tiene graves problemas. Uno de ellos es la falta de credibilidad de su barra de noticias y opinión. Ya alguien ha comentado que por eso es que la compañía decidió abandonar su nombre y logo, presentando sus mesas de análisis bajo otro nombre: ForoTV hasta hace poco y ahora como NMás. La estrategia no es novedosa. In illo tempore… cuando Cuauhtémoc Cárdenas recorría la República para anunciar nuestro primer intento de detener el neoliberalismo, en el ya lejano 1988, todas y todos sabíamos que si Jacobo Zabludovsky decía “es negro” en su noticiero “24 Horas” era porque la cosa era blanca –y viceversa. Siempre he tenido la impresión de que los ataques al neocardenismo y el ninguneo de la izquierda en aquel año legendario fueron propaganda a favor de la oposición –por esa certeza de que Televisa siempre miente.
Por lo mismo, en el otoño de 1988 Televisa se inventó ECO Noticias. Las y los mexicanos reconocimos que aquella era la misma gata aunque revolcada. Después de todo, uno de sus locutores centrales (anchors, porque ECO transmitía también a EU) era el hijo de Jacobo, Abraham Zabludovsky.
Debemos reconocer que esa mona que se vestía de seda aprendió que los cambios no podían ser tan superficiales y sus intentos subsiguientes han tenido mejores resultados. Las barras de opinión de Televisa fueron impactadas por el buen periodismo que hizo Canal 40 hace ya casi un cuarto de siglo, entre 2000 y 2003, cuando Ciro Gómez Leyva era independiente (sí, querida lectora, hubo un tiempo así).
Más recientemente, el programa “Es la Hora de Opinar” de Foro TV procuró invitar a voces no-alineadas al “consenso neoliberal”. Por eso vimos llegar allí al ciudadano Gibrán Ramírez Reyes en los días del ascenso final del obradorismo. Las audiencias conservadoras lo recibieron mal (con actitudes clasistas y racistas) y los tele escuchas progresistas de modo natural cerramos filas con el joven comentarista. Más adelante nos enteramos, gracias a Pedro Salmerón Sanginés, que Gibrán no era un “humilde hijo de maestros” (Liga 1) y sucesivos escándalos –dentro de Morena y en su gestión pública– nos convencieron de que Ramírez Reyes no era realmente parte del campo popular obradorista.
La verdadera biografía de Gibrán no podía haber sido ignorada por Televisa. Su padre no era un maestro frente a aula sino asesor del subsecretario de Educación Pública con Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Esto, por supuesto, no es culpa de Ramírez Reyes, quien nació precisamente en ese tiempo (1989). Pero en la segunda mitad de los 2010, cuando Gibrán llegó a la programación de Foro TV con Leo Zuckermann, al menos uno de los principales convidados de las mesas de opinión sabía del muchacho de toda vida.
El subsecretario a quien asesoraba el padre del joven Ramírez Reyes en los días salinistas era Olac Fuentes Molinar, quien era parte –nos dice Salmerón– de “eso que se llamó la ‘izquierda salinista’, junto con personajes como Adolfo Orive, Arturo Warman y otros, que ‘sedujo’ … al grupo de la revista Nexos, encabezado por Héctor Aguilar Camín.” La idea de seducción, nos aclara Salmerón, era de nuestro maestro Arnaldo Córdova, quien a raíz de ella se fue alejando de sus antiguos camaradas intelectuales.
Aguilar Camín ha sido desde hace años una presencia permanente en la mesa de “Es la Hora de Opinar” de Zuckermann. No es creíble que desconociera las raíces familiares de Gibrán y es menos creíble que esas raíces no hayan influido en la inclusión de esa “voz progresista” en la barra de Televisa.
En las últimas semanas, Televisa ha renovado de nueva cuenta su barra de opinión. Zuckermann ha invitado a voces progresistas que realmente están a izquierdas de sus parroquianos usuales. Hace dos semanas relaté aquí cómo Renata Turrent puso en duda la versión del “dedazo” que Zuckerman y Majluf avanzaron en “Es la Hora de Opinar” del miércoles 6 de septiembre de 2023. (Liga 2.) Hoy quiero comentarte de otros dos incidentes que muestran ¡al fín! algún tipo de debate serio en ese espacio.
El lunes 14 de agosto de 2023 (Liga 3), Zuckermann estaba recibiendo como invitada permanente a Ana Laura Magaloni en la mesa que dominan desde hace años Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda. La mesa trabajó tres temas. Al principio, la reciente controversia de los libros de texto. En medio, la reducción de la pobreza. Al final, los procesos de designación de las personas que encabezarán la coalición obradorista y la alianza opositora en la elección presidencial del año que viene. Vale la pena escuchar lo que se dijo en cada uno, pero a mí me impresionó cómo Magaloni llevó la contra a sus colegas en la cuestión de la suspensión concedida al gobierno de Chihuahua. La abogada constitucionalista claramente señaló que en este tipo de asuntos, conceder la suspensión implicaba denegar derechos a niños, niñas y adolescentes. Y sugirió que nunca procede una suspensión contra el interés público.
Conviene recordar que en 2019 Ana Laura fue parte de la terna enviada por el presidente López Obrador para que el Senado escogiese una ministra de la Suprema Corte. En aquella ocasión fue seleccionada Ana Margarita Ríos Farjat. Esta circunstancia le daba cierto peso a la opinión de Magaloni. Y es relevante que ella la haya expresado en esa mesa –adonde a mayoría estuvo encabezada por un Aguilar Camín que aplaudía las derrotas judiciales del obradorismo. (La Suprema Corte, por otra parte, finalmente determinó darle la razón al gobierno federal en la controversia chihuahuense. Falta la controversia coahuilense, pero parece que la mayoría de los ministros y ministras terminarán opinando más o menos como Magaloni.)
Una semana más tarde, el lunes 21 de agosto de 2023 (Liga 4), en la misma mesa, los convidados debatieron (sigo el resumen ofrecido por NMás en YouTube) las “pataletas” de Ebrard en la carrera por la sucesión presidencial; la “batalla” entre Gálvez y Paredes en el Frente Amplio por México; y la decisión judicial de que las declaraciones patrimoniales de los militares responsables del AIFA deben ser públicas. En el primero de los temas Magaloni volvió a sorprenderme. Te explico por qué, lectora.
Castañeda siguió insistiendo en que en 2023-2024 estamos ante una “sucesión priísta” pese a que tanto en Morena como en la oposición vivimos elecciones primarias de facto –algo que JAMÁS ocurrió en el Viejo Régimen. Aguilar Camín le hizo segunda. De hecho, ambos festejaron que las protestas de Ebrard eran una repetición de la “pataleta” de Camacho Solís en la sucesión 1993-1994 –como había vaticinado en otra ocasión Castañeda. (Lectora: lo que más impresiona, de nueva cuenta, es la insistencia enfermiza en que nada ha cambiado, en que todo sigue igual. Supongo que eso les da seguridad a estos comentócratas.)
Lo nuevo fue que Ana Laura trajo a cuento ejemplos más pertinentes y más cercanos. Al analizar el berrinche de Ebrard, ella recordó cómo en 2017-2018, al escoger el PRI a Meade, los priístas NO se subieron a su candidatura. Para Magaloni, el golpe de Ebrard es parte de la negociación acerca de cómo van a ser incluidos los ebrardistas en la candidatura de Claudia. (Ese episodio sigue sin resolverse lectora: habrá que ver cómo vota la “bancada” ebrardista en San Lázaro cuando se apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2024.) Castañeda reconoció el punto, pero lo trivializó diciéndole a Ana Laura: “bones, huesos”. Magaloni, firme pese al mansplaining, le reviró “se está institucionalizando Morena”.
Que los viejos varones (quienes se creen barones) se sienten más a gusto en el pasado priísta autoritario que decían detestar nos lo muestra Aguilar Camín cuando dijo: “Lo que sí creo es que el presidente se equivocó. Pudiendo tener un proceso … más cercano a un proceso cerrado à-la-PRI, por alguna razón sintió la necesidad de abrirlo un poquito… de darle juego… Y me parece que armó un pequeño lío… Porque si va a ser (como creo que va a ser) la misma decisión que había tomado desde antes, pues la verdad, yo creo que ha hecho pasar a Claudia Sheinbaum unos meses… unas semanas muy malas.”
Zuckermann insistió en ese momento en que el proceso morenista fue sólo para “ganarse la voluntad de un solo hombre”. Una idea extraña, en la que la “equivocación” presidencial de “abrir un poquito” el debate llevaría a la restauración del dedazo. (No lo dije yo, así lo dijeron los viejos barones… revisa la liga, querida lectora.)
En contrario, Magaloni se les plantó diciendo: “Yo sí creo que cuenta más de lo que [Ustedes] creen lo que ha hecho [Claudia]. No nada más es el dedo del presidente. Son muchas otras variables … era muy complicado el escenario de sucesión dentro de Morena. Podemos aplicarle categorías priístas así: que el presidente pueda desde arriba decir ‘este es’ y todos los morenistas… Es un poco romántico.” Aquí, Ana Laura es condescendiente con sus contertulios. Lo que ellos planteaban no era romanticismo, sino explicaciones “mágicas” que les permiten seguir diciendo que nada ha cambiado, que todo es igual.
Magaloni prosiguió: “Yo creo que todo esto ha servido para que los propios morenistas se empiecen a reorganizar… Se están dividiendo [entre ellos] un pastel grandísimo, enorme. Están en el poder, tienen todas estas posibilidades. ¿Ustedes creen que es así como que el presidente se siente y diga ‘quiero que sea Claudia’ ¡NO! Tiene que lograr que todos estos jueguen, se la jueguen… y salgan.”
Coincido. Morena es un movimiento que se consolida en partido habiendo conquistado el poder. La posición del presidente López Obrador se parece más a la que tenían Obregón o Calles frente a su movimiento (primus inter pares, con todos pares armados hasta los dientes) que a la que gozó Ruiz Cortines cuando en casi absoluta soledad él escogió a López Mateos.
Magaloni, ante la estupefacción de los barones que la rodeaban, cual leones en la fosa de Daniel, todavía añadió: “Y Claudia: Claudia ha trabajado durísimo por esta candidatura. Osea, ¡durísimo! Tanto como todos. … porque en cualquier momento podría haber sido otro. No es cierto que estaba asegurado que fuera ella. Se pusieron a jugar. Han jugado juntos. … Ha salido a hacer sus spots, a ganarse el voto, a hacer la grilla con los gobernadores, a ir con… ¿Cómo te ganas una candidatura de esas? … Y ‘yo voy a decir esto porque yo sé que esto me trae bonos con no se quién…’ Osea, ha jugado su candidatura. Ha trabajado durísimo. … Entonces, como que creo que es más complejo que ‘el presidente decidió que fuera Claudia un día’ y ahorita estamos viendo un espectáculo solamente para que se confirme… No. Adentro de Morena hay mucho poder. Las reglas son mucho más desorganizadas que el PRI que nosotros nos imaginamos. Y las … están dibujando por primera vez los morenistas.”
Cuando Ana Laura terminó de exponer este argumento realista, lectora, el barón Aguilar Camín apenas alcanzó a responder: “Ahhh… No… A ver… Yo creo que…” El desconcierto del soberbio que no puede reaccionar ante la realidad que le lleva la contra.
Ligas usadas en este texto:
Liga 1:
https://elpresentedelpasado.com/2020/09/07/humilde-hijo-de-maestros/
Liga 2:
https://www.youtube.com/watch?v=dQ5zF3elFeY
Liga 3:
https://www.youtube.com/watch?v=Enp7BUMRMlA&t=461s
Liga 4:
https://www.youtube.com/watch?v=kKXTEvWw8Wc&t=961s