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PUEBLA, Pue.- A casi año y medio de que Morena asumió el control del Congreso del Estado y siete meses en el gobierno estatal, los diputados de la Cuarta Transformación y el titular del Poder Ejecutivo, Luis Miguel Barbosa Huerta, no han revocado la concesión del servicio de agua potable que el gobierno morenovallista entregó a la empresa Agua de Puebla para Todos, a pesar de que fue una de sus promesas de campaña en 2018 y 2019.
El argumento de los diputados de Morena y sus partidos aliados es que el gobierno panista dejó varios candados que han complicado la revocación del contrato, sin embargo, la diputada de Encuentro Social y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Nora Merino Escamilla, adelantó que retomarán este compromiso después de que un grupo de ciudadanos ganó 189 amparos en contra del cobro por el servicio de agua potable.
La diputada afirmó que no existe resistencia por parte del Congreso local para cumplir con su promesa de campaña, pero aceptó que una vez que asumieron el poder se dieron cuenta que el cumplimiento de este compromiso resultó más complicado de lo que esperaban.
“Es un compromiso real, pero también es un compromiso que nunca vislumbramos la magnitud del compromiso, pensamos que era más fácil llegar, revisar algunos oficios, firmar y se va la concesión. No es tan fácil y ahora que estamos adentro lo estamos viendo, pero sí es un compromiso serio, formal y que no va a tener ninguna excusa de que no nos iremos de la LX Legislatura sin haber hecho lo prometido y sin haber cumplido con la palabra dada en la campaña”.
Explicó que la demora en el cumplimiento de esta promesa obedece también a que se busca que la revocación del contrato genere el menor costo posible al Gobierno del Estado y afecte el financiamiento de proyectos y obras para los ciudadanos.
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