El pecado de Beatriz Gutiérrez Müller y la inquisición cibernética. Autora: Emma Rubio

Vivimos en un país donde el hecho de ser mujer ya es suficiente para convertirse en objeto de violencia. Nos indignamos, nos escandalizamos, nos preocupamos, se organizan marchas y ahora resulta que nos causa demasiada molestia el gran pecado cometido por la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller al nombrar a Mamado Nervo en lugar de Amado Nervo, a quien posiblemente muchos ni han leído, pero les indignó y les escandalizó que se le trabara la lengua a una persona que no sólo es mujer sino una mujer con una formación académica reconocida y que si de algo sabe es de letras. Pero tal parece que no se le permite ser humana y cometer un error tonto porque entonces la inquisición lingüística llega y la insultan, la etiquetan y, como suele suceder, la juzgan. He visto comentarios en verdad vergonzosos, incluso, y lo más funesto, de mujeres, y mujeres que con todo respeto no tienen la formación ni educación de la señora.

Y aún así, muchos se siguen ofendiendo porque digo que somos una cultura de hipócritas. Lejos está lo que he visto de este anfiteatro romano (como dijo un buen amigo) que son ya las redes sociales, de lo que se vio con la señora Angélica Rivera, nunca vi tal indignación cuando la sacaban con sus vestimentas de millones de pesos que nosotros le pagamos, sin duda, digna representante de este país donde la intelectualidad se construye a través de contenidos falaces de pantalla y donde lo que importa es fingir que somos lo que no somos.  

Ahora quiero que todas las defensores de Yalitza que me enjuiciaron, salgan también a defender a Beatriz Gutiérrez Müller, también es mujer, independientemente del cargo que porte, su esencia es esa, ser mujer aunque no sea indígena, también merece ser reconocida aunque ella escribe libros y eso en este país no importa paradójicamente, pues no leemos pero nos indigna que no se digan bien a los autores. A todos esos defensores hoy les digo: ¿Beatriz no merece ser defendida? ¿No es ese acaso el discurso que poseen o, más bien, no se ven tan políticamente correctos al defenderla? ¿O es que se ven cultos atacándola?

Me parece tan absurdo que se pongan tan exquisitos cuando somos un país con un nivel educativo que da pena, somos un país que contados son los que realmente leen más de un libro al mes. Es ridículo que se pongan en la postura de caballeros y damas del buen decir y que sean una especie de raza pura de la lingüística. Mejor enfoquémonos en lo importante, los tiempos venideros requieren de que seamos más propositivos y solidarios, ya dejen en paz sus lenguas viperinas y pónganse a trabajar en ser mejores seres humanos, que se requiere de mucha ética para sacar adelante este país y la ética se construye a partir de la bondad.

Se pueden ofender con mis palabras, pueden insultarme y decirme todo lo que se les ocurra pero saben que en el fondo (ni tan en el fondo) tengo razón. Indignémonos, sí, pero no porque una mujer cometió un error estúpido, es tiempo de indignarnos pero de toda la porquería que se ha descubierto de los sexenios pasados, ahí sí corresponde el sentimiento porque todos contribuimos, indignémonos con nosotros mismos por haber sido tan tibios, tan ignorantes, tan timoratos. Si se dice bien o no el nombre de un autor será motivo de indignación cuando realmente seamos un pueblo culto, por favor, no nos distraigamos en tonterías que mucho tenemos por hacer. Dice nuestro presidente que el pueblo ya está harto de tonterías pero tal parece que al pueblo le encanta también fomentarlas.

@hadacosquillas

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