MEXICO, 29 nov (Xinhua) — El cultivo de amapola aumentó 21 por ciento en México durante el periodo de 2016 a 2017 con respecto al lapso anterior, según un informe presentado este jueves por el Gobierno mexicano y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Según el estudio “México: Monitoreo de Cultivos de Amapola”, la superficie de cultivo de la planta de la que se extrae goma de opio creció de las 25.200 hectáreas en el periodo 2015-2016 a las 30.600 en 2016-2017, cifra que representan un incremento de 21 por ciento.
Los cultivos se ubican principalmente en las montañas del sureño estado de Guerrero y de la región noroccidental entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, conocida como “Triángulo Dorado” porque los cárteles aprovechan su sinuoso terreno para producir drogas, detalla el informe realizado como parte de un proyecto conjunto del gobierno mexicano y la UNODC para monitorear cultivos ilícitos en el país.
Al presentar el informe, el representante de la Oficina de Enlace y Partenariado de UNODC en México, Antonino De Leo, dijo que los esfuerzos para frenar los cultivos ilícitos deben pasar por la elaboración de programas de desarrollo alternativo centrados en atender a las comunidades.
“Los programas de desarrollo alternativo ayudan a los agricultores a escapar de la trampa de la pobreza de los cultivos ilícitos con medidas que favorecen el desarrollo rural y mejoren la infraestructura, inclusión y protección social”, apuntó De Leo en el acto en la Ciudad de México.
Para estimar la superficie cultivada, el informe interpretó imágenes satelitales de alta resolución e información obtenida por misiones de verificación por tierra y aire en las cadenas montañosas donde se ubican.
Con la extensión de cultivos creció, las tareas de erradicación de los cultivos por parte de las agencias de seguridad del gobierno mexicano aumentaron 32 por ciento de 2016 a 2017, expuso el estudio.
El gobierno de Guerrero, estado con una de las mayores tasas de homicidios en México, ha insistido en los últimos años que la violencia en varias de sus regiones tiene como fondo peleas entre grupos criminales por controlar el cultivo de amapola, que sirve de base para la producción de heroína.