Después de presentar las posibles consecuencias, el apoyo inicial recibido ha ido a la baja por considerarse un riesgo para la economía del país.
La aprobación del proyecto de la Ley de Justicia Tributaria en Honduras pierde apoyo. Después de dos semanas de audiencias públicas donde 20 sectores económicos claves para el país expusieron su postura sobre las posibles consecuencias, como pérdida de empleos, retiro de inversión extranjera y aumento de migración, la ratificación de la ley presentada por la presidenta Xiomara Castro, se ha ido debilitando.
Durante el período de socialización entre el Congreso Nacional de Honduras, el Servicio de Administración de Rentas (SAR) y el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), representantes de los sectores económicos más importantes, expusieron sus preocupaciones. Entre ellas destacan el riesgo de medio millón de empleos y una mayor alza de migración por buscar mejores oportunidades, consideró el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
Asimismo, la COHEP señala que se observará el retiro de inversión extranjera y la salida de instituciones bancarias internacionales, dejando al país en una situación crítica, a pesar de que existen posturas que aseguran lo contrario.
Hugo Pino, vicepresidente del Congreso Nacional de Honduras, manifestó que la iniciativa no representa un riesgo para los trabajadores hondureños ni para las remesas. Lo mismo para las empresas que han manifestado su preocupación, como es la de energía.
“Hay exoneraciones de empresas que aún tienen tiempo de 10 y 15 años, y lo mismo pasa con los contratos de energía”, declaró para Canal 8 de televisión Honduras.
En este sentido, el Partido Libertad y Refundación (Libre), se mantienen a favor de la ley, aunque Salvador Nasralla Salum, dirigente del Partido Salvador de Honduras (PSH), declaró que quienes se habían alineado con el Partido Libre, han tenido divisiones internas en el proceso. En tanto el Partido Nacional (PN) se mantiene firme a la oposición y el Partido Liberal (PL) se encuentra indeciso.
Una vez concluidas las audiencias públicas, el apoyo expresado inicialmente al Congreso, reflejó una disminución para la votación del 20 de mayo, donde imperó el desafío de lograr consensos entre las facciones políticas.
Preocupan relaciones con China
A la par de la Ley de Justicia Tributaria, Honduras enfrenta otra inquietud: la relación cada vez más personal entre el país y China con fines comerciales y de infraestructura.
Si bien el acercamiento se ha planteado como estrategia de impulso a la nación, especialistas como Luis Larach, ex presidente del COHEP, manifiestan que el resultado final puede ser una completa dependencia de Honduras al país asiático, efecto conocido como “trampa de la deuda de China”, que deja las naciones endeudadas por recibir apoyo en infraestructura y de otros acuerdos por parte del país asiático.
Este efecto ya se ha visto en países como Kenia, Zambia, Pakistán, Mongolia, Laos y Sri Lanka, donde las deudas contraídas actualmente son muy altas, además que los proyectos realizados en sus países son propiedad de China o están controlados por el mismo.
Las relaciones con el narcotráfico por parte del esposo de la presidenta, Manuel Zelaya, también generan incertidumbre del camino que seguirá el proyecto.