El jueves en una reunión editorial se me clavó un dato: un obrero automotriz en México gana 4 dólares la hora, equivalente a 17 mil pesos mensuales, pero cuatro veces menos que sus pares de Estados Unidos y Canadá (16 dólares por hora). Entonces, saltó una pregunta: ¿cuánto gana por hora el periodista mexicano?
Por la interrogante recordé un estudio sobre los periodistas mexicanos que me hizo el favor de enviar el reportero-investigador académico Marco Lara Klahr, investigación que tardó dos años en rendir resultados y que, con métodos rigurosos obtuvo datos inéditos para demostrar que más de la mitad de los periodistas mexicanos obtiene 1.72 dólares por hora, o sea 7 mil 500 pesos al mes, en promedio.
Tal salario es un promedio. Los datos precisos indican que 13.9 por ciento apenas gana 5 mil pesos al mes, 43.8 por ciento entre 5 mil y 10 mil pesos y apenas 23.1 por ciento obtiene ingresos que oscilan entre 10 mil a 15 mil. Y lo peor, es la paradoja que les sujeta: laboralmente se les exige cada día más como profesionistas pero el trato laboral es peor que a la gente con oficios no universitarios (plomeros, electricistas, metalúrgicos, etcétera).
Sorpresas
La investigación es una de las dos más recientes sobre la situación de los periodistas en México; se llama Panorama de los perfiles demográficos laborales y profesionales de los periodistas en México y ofrece varias sorpresas para quienes siguen de cerca la evolución del periodismo en México. Estos son sus datos más precisos:
– Son 18 mil 334 personas vinculadas directamente a las fases del ejercicio periodístico, o sea periodistas por definición legal (otras fuentes calculaban 15 mil periodistas activos en medios).
– De ese total, 45.9 por ciento son reporteras y reporteros. Esto es que 8 mil 115 personas son quienes captan la información en la calle o directamente en las fuentes informativas. Son los periodistas esenciales.
– Se consolidó la academización (estudios universitarios) en la mayoría de quienes ejercen el periodismo. En el año 2000 los egresados eran minoría, frene a empíricos y “ponchados” de otras carreras.
– Se elevó el promedio de edad a 38 años y la experiencia media a 10 años.
– Del total, no están colegiados ni en organización profesional 74.8 por ciento. Una de sus grandes vulnerabilidades.
– Se detuvo la especialización por tema porque únicamente 21 por ciento son conocedores de sus fuentes permanentes y el resto reporta de todos los temas.
Se aceleraron los cambios
El estudio reporta aspectos muy novedosos que otros no habían logrado:
– Del total de periodistas encuestados se declaran muy pocos de ideología o posiciones políticas, de derecha (2.6 por ciento) o centro derecha (3% ), lo que contrasta que se ubiquen en el centro 61 por ciento, en el centro-izquierda y la izquierda 32.4 por ciento.
– Creció el escepticismo o desconfianza. El índice más bajo en confianza (desconfianza) es del 3 para los partidos políticos; 3.8 para los políticos en general; 5.1 para los sindicatos; 5.9 para la policía; 9.9 al sistema judicial; 12 para líderes religiosos, 13.4 para el gobierno (en general): 15 al Congreso y 29.3 para los militares. En los cuatro más creíbles la encuesta arroja con indicador de 67 al propietario del medio, 64.5 a los compañeros de trabajo y casi 55 a las ONG de derechos humanos.
De los cambios que los encuestados perciben que han crecido en los últimos años para presionar al ejercicio del periodismo, destacan:
– En tercer lugar las noticias basadas en redes sociales (80% por ciento); en cuarto las presiones de rating, lectoría o tráfico en web (71.4) y en el décimo sexto lugar facilidades para ejercer el periodismo de investigación (39.7 por ciento de las indicaciones).
Conclusiones
Este estudio es pionero en México –para el que funcionó como asesor y contralor, el veteranísimo reportero Marco Lara Klahr–. Resume que después de al menos dos años de diseños metodológicos y de trabajo de campo se “han dilucidado los perfiles demográficos, laborales y profesionales de los periodistas en México” que no se tenían.
“Encontramos –concluye– que el gremio periodístico no es mayoritariamente colegiado y por tanto hay poca unión gremial o pocos organismos, tanto de regulación como de establecimiento de estándares normativos y profesionales.
”Por otra parte, a diferencia de décadas anteriores, los periodistas en México son predominantemente profesionalizados mediante la educación formal universitaria… Sin embargo, encontramos también que, pese a su nivel de experiencia o nivel educativo, hay altos indicios de precarización generalizada en cuanto a sus condiciones laborales, pues en general perciben bajos salarios –particularmente los reporteros– y muchas cargas de trabajo (…)”.
Si se quiere conocer detalles de la investigación se puede consultar el enlace: http://marcolaraklahr.mx/panorama-de-los-perfiles-demograficos-laborales-y-profesionales-de-los-periodistas-en-mexico-reporte-de-investigacion/.