Bertha Becerra/OEM-Informex
CIUDAD DE MÉXICO. Con el segundo incremento anual consecutivo del salario mínimo se avanza para dar vuelta a la página negra en la historia marcada por la contención deliberada del ingreso de los trabajadores y tiende las bases para el crecimiento, consideró la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.
Con el aumento de 20% en beneficio de millones de trabajadoras y trabajadores en este 2020, llegó a 123.22 pesos diarios en el resto del país. En tanto que en la Zona Libre de la Frontera Norte es de 185.56 pesos diarios.
Estos aumentos ponen fin a la caída del 73% de su valor adquisitivo que se registró durante más de 40 años. Beneficiará a 3.44 millones de trabajadores en el país que ganan menos que los nuevos salarios mínimos y sacará de la pobreza laboral a 1.2 millones de mexicanos.
“Ahora, gobierno, empleadores y trabajadores escribimos a 3 manos una nueva etapa en la que se establecen las bases para la recuperación del salario mínimo de manera responsable, gradual, sostenible, pero sobre todo, consensuada. Se trata de saldar, al menos parcialmente, una deuda histórica con los que viven de su trabajo”, afirmó.
Sobre los incrementos, explicó que en ambas zonas se integró a partir del salario mínimo general que en 2019 fue de 102.68 pesos diarios y de 176.22 pesos diarios, respectivamente, más la suma del Monto Independiente de Recuperación (MIR), que se determinó en 14.67 pesos y una adición 5% correspondiente al factor inflacionario.
El incremento de 2019 rompió con el mito mediante el cual se solía justificar el estancamiento y la pérdida del poder adquisitivo de las y los trabajadores, señaló Alcalde Luján .
La titular de la STPS comentó que la mejor prueba de que el incremento de los salarios mínimos no tuvo efectos inflacionarios, es que en las principales ciudades de la Zona Libre de la Frontera Norte, donde se incrementó al doble, se observan menores tasas de inflación que en ciudades en que el aumento fue de 16%.
Señaló que el beneficio es mayor para el 10% de los trabajadores que menos ganan. Su ingreso aumentó alrededor de 72% en la Zona Libre de la Frontera Norte y 8.5% en el resto del país. Sacó de la pobreza laboral a 1.2 millones de mexicanos.
