Más allá de la detención del General Cienfuegos. Autor: Felipe León López

Las primeras planas de todos los medios nacionales destacan este 16 de octubre de 2020 la detención del ex secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, fue detenido en Estados Unidos a petición de la DEA. El ex funcionario en la administración del ex presidente Peña Nieto, está acusado de narcotráfico, en modalidad de transporte y distribución de droga. Un hecho inaudito y de gran trascendencia para la política interna de nuestro país y las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

Por supuesto, hay muchas especulaciones alrededor, desde quienes anticipan repercusiones que ello traería y celebraciones político-partidistas que anticipan un favor que favorecería al presidente mexicano. Pero, ¿Qué es lo que habría detrás de todo este asunto del que el gobierno mexicano no fue enterado sino hasta después de la detención?

Para ayudarnos a explicar un poco más las razones detrás hay que colocar varios puntos que antecedieron esta situación:

1.- La presión del gobierno de Estados Unidos para que el gobierno mexicano acepte la colaboración de sus agencias para combatir el narcotráfico. Las primeras llamadas de atención fueron la liberación de Ovidio Guzmán y la forma en que se estuvo administrando el caso de la familia Le Barón, a las que no dieron respuesta desde nuestro gobierno.

Por ello vino un mensaje más duro y formal; el pasado 16 de septiembre el gobierno de Donald Trump publicó el Memorando Presidencial para Determinar a los Países Principales de Producción y Tránsito de Drogas Ilegales, en el cual lazó sendas críticas a la política del presidente Andrés Manuel López Obrador:

“A menos que el gobierno mexicano demuestre un progreso sustancial en el próximo año, respaldado por datos verificables, México correrá un grave riesgo de que se descubra que no ha cumplido de manera demostrable sus compromisos internacionales de control de drogas”. Y siguió con más señalamientos, que citamos para tener el contexto completo:

“Los decomisos de drogas en México siguen siendo demasiado bajos frente ante estas amenazas críticas de drogas. Estos cárteles representan una clara amenaza para México y la capacidad del gobierno mexicano de ejercer un control efectivo sobre partes de su país (…) México debe demostrar claramente su compromiso de desmantelar los cárteles y sus empresas criminales y hacer más para proteger las vidas de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses amenazados por estos grupos”, remató.

2.- En un tema que pocos han leído sobre Venezuela, los estadounidenses tienen gran preocupación el poder acumulado por los altos mandos militares en ese país sudamericano, donde las fuerzas armadas fueron empleadas lo mismo para construir aeropistas, carreteras, escuelas que ocupar cargos públicos en sus poderes legislativo y judicial, y que según su propio diagnóstico fue lo que derivó en lo que llaman “cártel de los soles”.

Claro que esta situación les preocupa mucho que México esté transitando a una ruta similar, dado el proceso de militarización no sólo de la seguridad pública sino de otras áreas del gobierno como la construcción de infraestructura, la promoción educativa y política social. Un informe de la organización Signos Vitales acusó que “se están generando las condiciones que fortalecen el poder e influencia de las Fuerzas Armadas al mismo tiempo que menoscaban las instituciones civiles”.

El General secretario de la Defensa Nacional Luis Crescencio Sandoval este 12 de octubre expresó al presidente y Comandante Supremo de las Fuerzas Armas que “no hay misión que los militares no puedan cumplir”; esto es, desde la vigilancia del territorio nacional por tierra y aire, pasando por el combate al crimen organizado, la erradicación de enervantes, la vigilancia de fronteras, la contención de migrantes, el resguardo, traslado y distribución de libros de texto gratuitos y de papelería electoral, la vigilancia estratégica, la vigilancia de recintos aduanales, las labores de auxilio a la población civil en casos de desastre, las campañas permanentes de labor social, de canje de armas de fuego, de aplicación de la ley federal de armas de fuego y explosivos, la producción y siembra de árboles, el adiestramiento y evaluación de cuerpos policiacos de todo el país, la vigilancia aérea, el seguimiento a grupos subversivos, el combate al robo de combustible, el seguimientos a organizaciones terroristas, el adiestramiento de jóvenes del Servicio Militar Nacional, la construcción de aeropuertos civiles (el AIFA y el de Tulum), la construcción de 2,600 sucursales del Banco del Bienestar y ahora la construcción de dos tramos del Tren Maya.

El regreso de los militares a la política en México no está siendo bien vista por los Estados Unidos. Nunca ha visto con buenos ojos que se les dé tanta participación a las fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad pública y menos que estén operando programas sociales.

Otro dato más. Desde el pasado 6 de octubre, la Secretaría de la Defensa Nacional asumió el control operativo de la Guardia Nacional, luego de que en la reunión del gabinete de seguridad de ese día el presidente López Obrador autorizó dicha propuesta que se compone de siete puntos principales.

¿La detención del General Cienfuegos se trata de un manotazo de EUA para mandar el mensaje de “alto con eso, amigo Andrés Manuel”?

Claro, el narcotráfico sólo el pretexto y la cortina de humo para que medios y políticos se distraigan, pues detrás están otras situaciones más complicadas porque el gobierno mexicano tiene que demostrar capacidad de análisis y de reacción a este mensaje que vendría a contrariarlo a la aceptación de la militarización como fórmula para gobernar y, en dado caso, tendría que hacer ajustes o regresar a lo que estuvo prometiendo en campaña: regresarlos a los cuarteles.

Desde el triunfo de Andrés Manuel López Obrador las Fuerzas Armadas han sido objeto de campañas negativas de medios, redes sociales y formadores de opinión que, bajo cualquier pretexto, buscan desmeritar su papel o degradas las acciones emprendidas en la lucha contra la delincuencia organizada o cuestionar su papel en la época de las agitaciones sociales.

Con la efervescencia de la oferta “de cambio de régimen no sólo de gobierno” se creyó que vendrían cambios estructurales en la administración pública Federal, principalmente en materia de seguridad pública y procuración de justicia, destacando una evaluación pública al papel desempeñado por las Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad pública. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario.

De algún modo se abusa de la institucionalidad del Ejército al dotarle de más tareas para las que están, y con la GN se pretende un modelo de policía nacional para quitarle ese coto de poder a gobernadores y municipales, que tiene sus desventajas, pues hay entidades que “se lavan las manos” para no apoyar y la delincuencia organizada sigue colocándose en la antesala política.

3.- También son tiempos electorales para ambos países y en este justo momento Donald Trump juega sus últimas cartas para garantizar la reelección. Y en este juego de intereses netamente estadounidenses no participa nadie más, por eso la detención de Cienfuegos fue una jugada exclusiva de su gobierno, con la que también mostró que no tiene toda la confianza a nuestro presidente ni en ningún otro funcionario de la autollamada “cuarta transformación”.

¿Se trató de una jugada unilateral y electorera la detención del militar con más alto rango en la pasada administración?

¿Se han medido las consecuencias del enturbiado colaboracionismo con que han vivido México- Estados Unidos desde la década de 1980?

¿Acaso se ha medido o proyectado ya el efecto que podría desencadenar con los perfiles altos detenidos en EUA y que pudiera darse un “cártel de los sapos” que comiencen a soplar a cambio de mejores condiciones para su prisión, “testigo protegido”, “testigo colaborador” u obtener libertad anticipada?

Son preguntas.

Contacto. feleon_2000@yahoo.com

Felipe León López
Felipe León López

Analista político, egresado de la FCPyS UNAM, con especialidad en estudios prospectivos. Es coautor de El Video poder en México (1995), Una Historia hecha de Sonidos (2004), Historia y Remembranzas de Radio Educación (2008) y Días de Radio (2017). Ha sido colaborador de portales, diarios y revistas de cultura, política y educación. Contacto feleon_2000@yahoo.com

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2 COMENTARIOS

  1. Ackerman asegura que el gobierno Mexicano sabia de esta detención de antemano y cooperó con inteligencia. Es una inferencia del autor

  2. Me pareció muy obtusa la lectura que da Felipe León. De muy corta mira sin ahondar en reportes antiguos No da datos ni investigaciones eso si muchas suposiciones y conjeturas.

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