La carrera más cerrada. Autora: Sofía Torres Anguiano

Hay elementos para decir que la disputa por el Oscar a la Mejor Actriz es la más reñida en años. Las tres contendientes principales, Glenn Close, Olivia Colman y Lady Gaga han ganado en esta temporada de premios. Melissa McCarthy, quien ha estado nominada en todas las ceremonias, no ha logrado ganar hasta ahora. Yalitza Aparicio logró una relativamente inesperada nominación al Oscar, dejando fuera a Emily Blunt, cuya omisión fue sorpresiva por tratarse de una actriz con posibilidades de estar nominada en dos categorías (al final se quedó sin nada).

Hace unos meses, Olivia Colman era la clara favorita después de que The Favourite se estrenara en el Festival de Cine de Venecia. Recuerdo haber leído artículos de Entertainment Weekly, Vanity Fair y The Hollywood Reporter que decían que la Academia debería de haberle entregado el Oscar en ese preciso momento, pues dudaban que hubiera alguien que pudiera hacerle sombra. Sin embargo, a los pocos días tuvo su estreno A Star is Born. Fue tal el éxito de este proyecto que prácticamente de inmediato se convirtió en la favorita absoluta para ganar el Oscar a la Mejor Película –y Lady Gaga comenzó a liderar las quinielas del Oscar a la Mejor Actriz–. En diciembre, con el estreno de Mary Poppins Returns, el nombre de Emily Blunt comenzó a sonar en algunos círculos de expertos como un posible caballo negro dentro de la categoría, por tratarse de un personaje emblemático, una película popular y, lo más importante, por ser la interpretación más fresca en la memoria de los votantes de la Academia. Pese a estos tres casos, varios críticos y analistas lanzaban un mensaje claro: que nadie subestime a Glenn Close, cuya interpretación se comenta es la mejor parte de la película The Wife, considerada por muchos como un intento de “Oscar bait[1]“.

Tanto Glenn Close como Olivia Colman ganaron en los Golden Globes, la primera sorprendiendo a la mayoría que daba por ganadora a Lady Gaga y la segunda reafirmando su condición de favorita. En los últimos 24 años, en 21 ocasiones la ganadora del Oscar a Mejor Actriz ha ganado el Golden Globe (ya sea en la categoría de Drama o de Comedia/Musical). En las tres ocasiones en las que no coincidieron las ganadoras, las actrices que ganaron el Oscar al menos consiguieron la nominación al Golden Globe (un punto muy importante en contra de las aspiraciones de Yalitza).

Una semana más tarde, en los Critics’ Choice Awards,Olivia Colman volvió a ganar y también Glenn Close, aunque en esta ocasión compartió su triunfo con Lady Gaga. Desde su primera entrega, en 1996, 13 de 23 veces la ganadora del Critics’ Choice ha ganado el Oscar, lo cual nos dice que no suele ser un predictor tan infalible como el Globe. El empate con la veterana actriz le inyectó vida a las aspiraciones de la cantante, aunque el no haber ganado el Golden Globe la pone en desventaja de frente al Oscar.

La siguiente gran gala en el calendario es la entrega del Premio del Sindicato de Actores, mejor conocido como el SAG Award (por sus siglas en inglés: Screen Actors Guild Awards). El SAG se convirtió, desde su primera entrega en 1995 (que premió a películas estrenadas en 1994), en el mejor predictor para saber quién ganará el Oscar en las categorías de actuación. En 24 entregas totales, solamente en seis ocasiones la ganadora de Mejor Actriz no se ha llevado el Oscar (1994, 1999, 2002, 2007, 2008 y 2011). En la entrega de este año, el sindicato se inclinó por Glenn Close, premiando su amplia trayectoria. Lady Gaga, a pesar de que ya lleva desempeñándose como actriz desde hace algunos años, puede que no haya sido percibida como “uno de ellos”, por lo que no fue nombrada ganadora.

La última ceremonia antes del Oscar es el premio BAFTA, entregado por la Academia Británica de Cine y Televisión. Los BAFTA tienen fama de localistas, por lo que era prácticamente evidente que Olivia Colman lo ganaría por tratarse de una actriz inglesa. De 1995 al 2018 los BAFTA acertaron la actriz ganadora del Oscar en 13 de 23 ocasiones y llevan un lustro perfecto.

En los últimos cinco años, todas las ganadoras del Oscar han ganado el Golden Globe, el SAG y el BAFTA, y solamente Emma Stone no ganó el Critics’ Choice. Si hacemos caso a la estadística de los últimos 25 años, entonces podríamos concluir que la carrera está entre Glenn Close y Olivia Colman, con Lady Gaga pisándoles los talones. Ahora, si nos valemos del valioso momentum, Yalitza Aparicio lleva la delantera. Sus apariciones en portadas de revista nacionales e internacionales, el boom de Roma y el reciente amor de la Academia hacia México pueden ayudar a su causa, aunque un triunfo se ve muy lejano por no contar con una victoria que respalde su causa ni nominaciones a los otros tres grandes premios. De cualquier forma se trata de una nominación histórica.

Quien le sigue a Yalitza en el tema del momentum es Glenn Close, una de las actrices más respetadas de Hollywood y con una trayectoria amplísima, llena de éxitos. La (ahora) siete veces nominada al Oscar nunca ha conseguido llevarse a casa la estatuilla, y es bien sabido que la Academia tiene la costumbre de “recompensar” a algunos actores por derrotas anteriores, más si se trata de leyendas. Su discurso en los Golden Globes probablemente fue el mejor de la noche y su genuina reacción de sorpresa cuando se anunció que había ganado fue muy bien recibida, al igual que su felicidad al saber que en los Critics había habido un empate. En mi opinión de aficionada, de las tres actrices es quien tiene más posibilidades de ganar el Oscar por su victoria en los SAG.

Lady Gaga, por otro lado, es uno de los rostros más conocidos en el mundo del espectáculo. Ha ganado seis Grammys y dos Golden Globes, y ha estado nominada tres veces al Emmy y al Oscar (dos de ellas por Mejor Canción Original), por lo cual, pese a lo que algunas personas podrían pensar, no es ninguna improvisada en lo que refiere a la actuada. Feminista, activista de los derechos de la comunidad LGBTQ+ y una de las principales detractoras de Donald Trump dentro del showbiz. Sus dos nominaciones aseguran que su larga legión de fans prenda la televisión para verla cantar su éxito “Shallow” y, en una de esas, alzarse con el premio a la Mejor Actriz. Su derrota en los Golden Globes y en los SAG a manos de Glenn Close le dificultó el camino, aunado a que A Star is Born ha ido perdiendo fuerza por no lograr ganar Mejor Película en ninguna de las ceremonias importantes. Sin embargo, tanto ella como su película aún pueden dar el batacazo en los Oscar.

Olivia Colman, por último, mantiene paso firme en la carrera. The Favourite recibió 10 nominaciones al Oscar y ella ganó tanto en los Globes como en los Critics y en el BAFTA. En papel su candidatura puede ser la más estable: tiene una película que es fuerte contendiente como respaldo, su actuación fue universalmente aclamada y está nominada por interpretar a un personaje real, cosa que a la Academia le encanta. Sin embargo, al ser la candidata con la película que tiene más tiempo de haberse estrenado, puede que los votantes se inclinen por proyectos más recientes. Para mí, su principal desventaja es ser inglesa y enfrentarse a una leyenda americana como Glenn Close.

Veremos qué pasa. A fin de cuentas, lo que hace tan emocionante una entrega de premios es la incertidumbre, sobre todo cuando se trata de un año tan reñido como el que estamos viviendo. Lo importante es disfrutar de esta maravillosa época del año que nos hace tan felices a los que amamos el cine.

@sofia_torres96


[1] Expresión utilizada para referirse a una película que recurre a recursos descarados para conseguir una nominación. P. Ej. Películas con tramas centradas en el Holocausto, basadas en hechos reales o con personajes que sufren alguna enfermedad, o que echan mano de algún tema de actualidad para despertar la conversación.

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