El asesinato de George Floyd en Estados Unidos, puso en el ojo público una problemática grave de Derechos Humanos: el excesivo uso de la fuerza policial. Y en México, esta es una práctica usual en las autoridades de seguridad.
Por: QuintoPoder.
En estos días salieron a la luz las historias de Giovanni, Oliver y Luis, mexicanos que fueron víctimas de abuso policial, excusado con el incumplimiento de una norma.
Mientras eran custodiados por policías mexicanos, Giovanni, Oliver y Luis, fueron golpeados hasta la muerte. Ahora, sus familias exigen justicia.
GIOVANNI, ASESINADO EN JALISCO
El 4 de mayo, Giovanni López fue detenido por policías del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, en Jalisco.
En el video que se viralizó en redes sociales, los testigos aseguran que la detención ocurrió debido a que el hombre de 30 años no portaba cubrebocas. Sin embargo, la Fiscalía General del Estado detalló que la detención fue registrada como falta administrativa de una persona agresiva.
Giovanni fue golpeado por los policías mientras intentaba ser trasladado a la Comisaría. Cuando sus familiares llegaron a este lugar para conocer su situación, se les informó que se encontraba en un hospital recibiendo atención médica.
Los esfuerzos médicos no fueron suficientes y Giovanni falleció. En el acta de defunción que sus familiares dieron a conocer a Latinus, se lee que la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico. Además, presentaba herida de bala en un pie.
Hasta el 4 de mayo, los oficiales no habían sido retirados de su cargo. Y aunque continúa la investigación, aún hay muchas dudas en torno al caso: ¿El alcalde del municipio, Eduardo Cervantes Aguilar, amenazó a la familia para que no publicara el video? ¿Autoridades estatales complirán con las recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ?
OLIVER, ARRESTADO Y ASESINADO EN TIJUANA
Oliver López se encontraba contra el piso mientras un policía le puso la bota contra el cuello hasta dejarlo sin respirar.
Un video que circula en redes sociales da cuenta de los hechos. Esto habría sucedido a finales del mes de marzo en la Colonia Manuel Paredes Tijuana, Baja California.
Al percatarse de que el hombre no respondía, un policía intenta moverlo. Pero la víctima ya había fallecido. ¡Ya lo mataron! gritaban testigos a los uniformados.
La Secretaría de Seguridad y Protección municipal de Tijuana, detalló que Oliver habría sido detenido por presuntamente arrojar piedras a personas en una estación de gasolina.
Además, detallaron que el joven de 29 años se encontraba bajo los efectos de una sustancia nociva y presentando una actitud agresiva. Por lo que aseguraron que al intentar detenerlo, comenzó a “presentar convulsiones”.
La Fiscalía General del Estado de Baja California inició una carpeta de investigación por homicidio culposo. Sin embargo, no hay avances.
“En Baja California no existirán casos de impunidad, ante ningún acto que quebrante nuestras leyes, en ningún nivel. La Fiscalía General del Estado de Baja California determinará la situación legal de los dos agentes policiacos involucrados en el hecho”, escribió el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, en su cuenta de Twitter.
LUIS VEGA, VAGONERO ASESINADO EN CDMX
Luis Octavio Vega era un hombre de 42 años de edad, quien trabajaba como vendedor en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México.
Falleció el pasado 20 de marzo del 2020. De acuerdo con testigos entrevistados por El Universal, fue detenido en la estación Lagunilla mientras vendía congeladas.
Tras oponerse, los elementos de seguridad capitalina lo golpearon y después fue trasladado al Ministerio Público ubicado fuera de la estación Pino Suárez. Cuando su familia llegó por el para pagar una multa y poder sacarlo, les informaron que había fallecido.
Con un féretro, familia y otros vagoneros se manifestaron frente a Palacio Nacional el 23 de marzo, para exigir justicia y el esclarecimiento de los hechos.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó que al momento de la detención, el hombre arrebató el radio de un de los policías y huyó. Aunque lo detuvieron en el mismo andén, Luis “arrojó el radio a los puestos semifijos que se encuentran en la estación”.
Posteriormente habría sido asegurado y cuando era trasladado al MP, “los policías se percataron que el hombre se desvaneció y al parecer no contaba con signos vitales”, de acuerdo con la versión de la SSC.
Ante la presión de la familia, se inició una investigación contra tres policías capitalinos. Y el 26 de marzo, a los elementos de seguridad se les vinculó a proceso por homicidio calificado.
Un juez les impuso prisión preventiva oficiosa, que deberán cumplir en el Reclusorio Oriente, y fijó un periodo de tres meses para la conclusión de la investigación complementaria.
Giovanni, Oliver y Luis fueron víctimas de funcionarios que deberían conocer y aplicar las
normas internacionales de derechos, de acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
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