Esta es la historia de Coco, el primer perro diagnosticado con alcoholismo (nota de Andrés Rangel Garrido en Quinto Poder)

Este perrito labrador es el primero en su especie en presentar “síndrome de abstinencia”.

Andrés Rangel Garrido / Quinto Poder

En Reino Unido fue diagnosticado el primer perro con alcoholismo en el mundo, o dependencia a las bebidas alcohólicas, el cual sorprendió a los expertos porque presentaba “síndrome de abstinencia”, una condición que se presenta en los humanos cuando tienen adicciones, aquí te contamos la historia de Coco.

De acuerdo con el refugio de Woodside Animal Welfare Trust, ubicado en Plympton, Reino Unido, Coco fue rescatado de la calle y examinado por veterinarios para saber su estado de salud, sin embargo, fue diagnosticado con alcoholismo, una de las principales adicciones que afecta a los humanos. 

Esta es la historia de Coco, el primer perro diagnosticado con alcoholismo

Coco es un perrito labrador de tan solo dos años de edad, quien se quedó en la calle tras la muerte de su dueño, el responsable de que padezca esta adicción, pues en lugar de alimentarlo su dueño le daba bebidas alcohólicas de tomar, para saciar la sed y que siguiera con él.

Además de Coco, este dueño tenía otro perrito, el cual presentaba los mismos síntomas de alcoholismo, pero por desgracia este canino no soportó la abstinencia y murió cuando fue rescatado, pues llevaba varios días sin consumir alcohol, por lo que Coco se quedó sin dueño y sin su mejor amigo.

“Después de llegar con su amigo canino tras la muerte de su dueño, él (Coco) y su compañero se enfermaron rápidamente. El amigo de Coco se ajustaba repetidamente y poco después Coco también empezó a adaptarse. (…) Pero lamentablemente, el amigo de Coco falleció a pesar de nuestros mejores esfuerzos”, relataron los trabajadores del refugio.

Antes de que muriera su dueño, estos perros ya tenían dependencia al alcohol, pues bebían todo el tiempo, principalmente en las noches para poder dormir, de acuerdo con los trabajadores del refugio Woodside Animal Welfare Trust, quienes dieron a conocer el caso a través de su cuenta de Facebook.

Coco seguía gravemente enfermo y requería atención las 24 horas. Quedó claro que padecía síntomas que apuntaban a la abstinencia de alcohol. Pasó cuatro semanas sedado para ayudar con sus síntomas de abstinencia y reducir el riesgo de más ataques”, dijeron.

“Estamos muy agradecidos de que ahora estamos fuera de peligro y Coco ya no tiene medicamentos y ahora comienza a comportarse como un perro normal. Todavía no está listo para la adopción y aunque físicamente parece haberse recuperado, a veces todavía está muy ansioso mentalmente”, confesaron sus cuidadores del refugio Woodside, pero esperan que pronto una familia se interese por él y le dé mucho cariño. Síguenos en Google News para recibir más información.