
El exfuncionario ofrece un acuerdo económico y ser testigo colaborador a cambio de su libertad
Alfredo Fuentes | OEM-Informex
El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, y su mamá, Gilda Margarita Austin, enfrentan hoy una nueva audiencia en el Reclusorio Norte por las acusaciones que se les imputan en el caso Odebrecht.
Al exfuncionario se le acusa de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho derivado de haber recibido supuestos sobornos por parte de la constructora brasileña para conseguir contratos en la administración de Enrique Peña Nieto.
Gilda Austin, en cambio, es acusada de verse beneficiada de dichos recursos, así como de facilitar el lavado de dinero entramado por su hijo.
En el careo agendado para hoy al mediodía y el cual fue aplazado por más de un mes, Lozoya y su mamá buscarán formalizar un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) y los representantes legales de la petrolera mexicana para que el exfuncionario obtenga su libertad.
La negociación, sin embargo, ha estado en vilo desde antes incluso de que el exfuncionario fuera encarcelado en el Reclusorio Norte en noviembre de 2021, a pesar de la disposición que, según dice su defensa, tiene Lozoya Austin.
A cambio de su libertad, el equipo legal del exfuncionario ha ofrecido un acuerdo económico y hacerse testigo colaborador para ayudar a fincar responsabilidades a otros funcionarios, entre ellos el expresidente Peña Nieto.
Apenas en febrero, al salir de la audiencia por el caso Agronitrogenados, su abogado Miguel Ontiveros envió un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que le reiteró estas intenciones a cambio de que su cliente pueda recuperar su libertad.
La última vez que Lozoya y su madre acudieron al centro penitenciario para continuar el proceso en su contra, el juez de Control Gerardo Genaro Alarcón López pidió no perder más el tiempo y advirtió que sería la ultima vez que se aplazaría la audiencia.
Sin embargo, lo mismo señaló en enero sobre el caso Agronitrogenados y un mes después aceptó conceder una nueva prórroga, por lo que hoy se podría llegar al mismo desenlace lo que dejaría en el aire, otra vez, la libertad de uno de los pocos funcionarios de la administración pasada que han pisado la cárcel por casos de corrupción.