Del transporte al comercio: así es el emporio de “El Prieto” Valencia, ejecutado tras más de 200 balazos en Zapopan (nota de Abigail Saucedo Castro en Quinto Poder)

La historia de Transportes Odal y Comercializadora Odalpi, las empresas que consolidaron a Alberto “El Prieto” Valencia en el Mercado de Abastos.

Abigail Saucedo Castro | Quinto Poder

El asesinato de Alberto Prieto Valencia, conocido como “El Prieto”, ocurrido el lunes 29 de diciembre de 2025 en los límites de Guadalajara y Zapopan, no sólo cimbró a la ciudad por la brutalidad del ataque, sino que también colocó bajo escrutinio el entramado empresarial que había construido durante más de dos décadas.

Su nombre estaba profundamente ligado al Mercado de Abastos, un espacio donde el comercio de alimentos y la logística nacional convergen a diario con flujos millonarios.

Prieto Valencia no era únicamente un comerciante. Era un empresario que entendió que, en el negocio de los granos, el control del transporte equivale al control del mercado. Esa visión fue la base sobre la que levantó un emporio que abarcaba desde bodegas de abasto hasta una flota propia de tráileres con alcance nacional.

La trayectoria de Alberto Prieto Valencia se caracterizó por una expansión gradual, pero estratégica. Consolidó su presencia en el comercio al por mayor de semillas y cereales dentro del Mercado de Abastos de Guadalajara. Desde ese punto neurálgico, operaba bodegas que abastecían a comerciantes, industrias alimentarias y distribuidores regionales.

Prieto Valencia conocía que una de las mayores debilidades del sector era la dependencia de terceros para mover mercancía. En un mercado donde la puntualidad y la seguridad definen contratos, esa vulnerabilidad podría significar pérdidas millonarias. Sin embargo, la logística estaba controlada en su negocio.

Transportes Odal: la expansión sobre ruedas

En 2002 nació Transportes Odal, la empresa con la que “El Prieto” dio el salto definitivo del comercio local a la distribución nacional. La compañía se especializó en transporte terrestre de carga, con énfasis en productos alimenticios, utilizando cajas secas, unidades refrigeradas y plataformas para contenedores.

La flota de la empresa creció con los años hasta sumar decenas de tractocamiones, equipados con sistemas de rastreo satelital, monitoreo permanente y protocolos de seguridad que le permitían competir con firmas consolidadas del sector. Su operación cubre actualmente rutas clave en estados estratégicos para la producción y consumo de alimentos:

• Jalisco
• Sonora
• Sinaloa
• Chihuahua
• San Luis Potosí
• Guanajuato
• Chiapas
• Tabasco
• Quintana Roo
• Nuevo León
• Baja California Sur
• Baja California Norte

En su presentación institucional, la empresa destaca una narrativa de modernización constante y compromiso con sus clientes:

“Somos una empresa joven con la meta de estar actualizando constantemente nuestras unidades para dar un servicio de calidad pensando siempre en nuestros socios comerciales para seguridad y tranquilidad de los mismos”.

Transportes Odal no sólo transporta mercancía. Funciona como el eje que conecta bodegas, productores, puertos y centros de consumo, fortaleciendo la posición de Prieto Valencia dentro del ecosistema comercial del occidente del país.

Infraestructura, seguridad y control operativo

Uno de los pilares del crecimiento de Transportes Odal fue su infraestructura física y tecnológica. La empresa cuenta con patios de maniobras en Guadalajara y Manzanillo, puntos estratégicos para el movimiento de contenedores y mercancía nacional e importada. Estos espacios estaban equipados con circuitos cerrados, control de accesos y seguridad privada.

A ello se suman sistemas de posicionamiento global e historial de trayectos, así como monitoreo las 24 horas, lo que permite responder ante siniestros, fallas mecánicas o intentos de robo. Este nivel de control resulta atractivo para grandes clientes del sector alimentario y logístico, y elevaba el perfil de la empresa dentro de un mercado altamente competitivo.

Entre sus clientes principales están: 

• Soriana Mercado
• Granos de Sinaloa
• Jugos del Valle 
• Maersk 
• Pisa Farmacéutica 
• Hapag-Lloyd 
• Danone 
• Fresh Kampo 
• Hamburg Sup 
• FEMSA 
• DHL

Comercializadora Odalpi: el otro brazo del emporio

Paralelo al transporte, Alberto Prieto Valencia consolidó Comercializadora Odalpi, una empresa enfocada al comercio al por mayor de semillas, granos alimenticios, especias y chiles secos. Desde Guadalajara, y con presencia directa en el Mercado de Abastos, esta firma abastece a industrias y comercios que requieren volumen, calidad y continuidad en el suministro.

La comercializadora opera con una estructura más compacta, pero altamente especializada. Su ubicación dentro del principal centro de distribución del país le permitía reaccionar rápidamente a las fluctuaciones del mercado y mantener relaciones comerciales estables con clientes recurrentes.

El valor de Odalpi no está sólo en los productos, sino en su integración con la flota de transporte. La mercancía puede almacenarse, venderse y trasladarse sin depender de intermediarios externos, reduciendo costos y tiempos. Ese modelo vertical fortaleció el control de Prieto Valencia sobre toda la cadena.

Un perfil influyente en un entorno de alto riesgo

El crecimiento de estas empresas colocó a “El Prieto” como una figura influyente dentro del Mercado de Abastos, un espacio donde confluyen más de 20 mil trabajadores y decenas de miles de clientes cada día. La magnitud económica del lugar lo convierte en un objetivo permanente para esquemas de extorsión y control ilegal.

El estilo de vida del empresario reflejaba ese contexto: vehículos de lujo, escoltas privados y una dinámica de seguridad constante. No se trataba sólo de ostentación, sino de una respuesta a los riesgos inherentes de operar en un entorno donde la línea entre lo legal y lo ilegal suele ser frágil.

El ataque que sacudió Zapopan

La mañana del 29 de diciembre, Alberto Prieto Valencia se desplazaba en un Lamborghini Urus acompañado de su hija y escoltas privados cuando fue interceptado por un comando armado. El ataque fue directo, prolongado y ejecutado con armas de alto poder. Durante alrededor de 15 minutos, la zona se convirtió en un escenario de guerra urbana.

El saldo fue devastador: Prieto Valencia, su hija de 16 años y uno de sus escoltas murieron. Otros cuatro integrantes de su equipo de seguridad resultaron heridos. En el lugar quedaron más de 200 casquillos, vehículos asegurados y una comunidad paralizada por el miedo.

Investigación, rifas ilegales y el trasfondo económico

Las autoridades de Jalisco confirmaron que se trató de una agresión directa y mantienen abiertas varias líneas de investigación. Entre ellas, se analizaría la posible relación del crimen con las llamadas rifas colombianas, un esquema ilegal de extorsión que ha operado durante años en el Mercado de Abastos.

Estas rifas funcionan como un mecanismo de control económico sobre comerciantes, muchas veces ligado a préstamos “gota a gota”. Aunque no existe confirmación oficial sobre la participación directa de Prieto Valencia en estos esquemas, su posición empresarial y su peso dentro del mercado lo colocan en el centro del análisis.

El asesinato de Alberto “El Prieto” Valencia dejó al descubierto la compleja relación entre la economía formal y la violencia criminal en sectores estratégicos. Sus empresas, Transportes Odal y Comercializadora Odalpi, representaban un modelo de integración comercial y logística que le permitió crecer y consolidarse.

Sin embargo, ese mismo éxito lo situó en un entorno donde el dinero, el control territorial y la violencia conviven peligrosamente. Mientras la investigación continúa, su imperio queda como testimonio de cómo el transporte y el comercio pueden construir poder… y también atraer riesgos mortales.