Francisco Félix | julioastillero.com
En mesa de análisis conducida por Adriana Buentello, la periodista de Emeequis, Alejandra Crail y la internacionalista, Mariana Flores analizaron el caso de Andrés Roemer, para quien la Interpol emitió ficha roja por la orden de aprehensión que existe en su contra debido a las acusaciones de abuso sexual que pesan sobre él. Coincidieron en que los abusos cometidos por Roemer no hubieran sido posibles sin la existencia de un “pacto patriarcal” que le ha garantizado impunidad desde las más altas esferas del poder.
Alejandra Crail señaló que Roemer tiene una larga carrera en el servicio público y desde que estudió en el ITAM comenzó a codearse con personalidades políticas y empresariales, en su momento vinculadas a Carlos Salinas Gortari, las cuales con el tiempo le permitieron crear una red que lo ha blindado para cometer abusos contra decenas de mujeres.
Mariana Flores, quien además es una de las mujeres víctimas de Roemer que se ha atrevido a denunciarlo, relató el modus operandi del personaje, que consistía en llevarlas a una casa que tiene en la colonia Roma y, una vez dentro, conducirlas a una especie de sala de cine-bar, en donde intentaba abusar de sus víctimas.
Crail destacó la importancia de desglosar el método de violencia que Roemer ejerció durante décadas, así como lo que representa, pues en su persona se concentra un poder político, económico y cultural, respaldado por una red de relaciones que le han blindado, al grado de que es un recurso que ha utilizado para amedrentar a las víctimas, sabiéndose protegido e impune.
La periodista explicó que la permanencia de Roemer en Israel no es casual pues, en 2016, cuando era embajador de México ante la UNESCO hubo una votación en que se reconocía a la zona sagrada de Jerusalén como patrimonio de las tres religiones que ahí cohabitan y Roemer desobedeció la orden de votar a favor y se abstuvo, lo cual le costó su cargo, pero le permitió fortalecer sus relaciones con autoridades israelíes, al grado de que después se reunió con el Primer Ministro, además de que, en 2019, un alcalde que coincidió con él en la UNESCO premió su acción nombrando a una calle con el nombre de Roemer.
Finalmente, Mariana Flores recordó que Roemer frecuentemente hacía alusión a que Ricardo Salinas Pliego era su socio, como parte de su estrategia para sentirse seguro. Criticó la persistencia del pacto patriarcal que impide que la Cancillería se pronuncie respecto a este tema y anuncie políticas para impedir que estos hechos vuelvan a ocurrir y enfatizó que se requiere tolerancia cero a la violencia y los abusos hacia las mujeres.
